Con algunos de los funcionarios que Salvador tiene, no necesita tener enemigos, pues hacen las tareas de sus contrarios políticos.
Cuando un alto funcionario del gobierno ejecuta mal una tarea, por error o por dolo, se convierte en el peor enemigo de Salvador. Sería bueno que determinados funcionarios cercanos a Salvador, se ligaran con el pueblo para que escucharan las miles de maldiciones que les lanzan cuando toman una medida impopular, o se presentan ante el pueblo comportándose en forma odiosa y despótica haciendo gala de su poder e influencia oficial.
Como lo dijimos en un artículo anterior –publicado en esta misma columna el día 7 de diciembre en curso- a nivel de colaboradores, Salvador tampoco ha tenido la mejor suerte. Si es cierto que ha logrado rodearse de algunos no perredeístas que brillan por su honradez y capacidad, no es menos cierto que hay otros que no han aportado buena imagen, popularidad, honradez, capacidad ni destreza en las áreas que laboran. (98).
Después de los citados escritos, con motivo de las fiestas navideñas de diciembre de 1983 ocurrió un hecho que me molestó a mí y a toda mi familia, y debo confesar que me produjo una gran indignación, algo que no esperaba en un gobierno presidido por Salvador.
Hice un escrito en el cual reseñé:
Nuestra casa y una cena
En el año 1973 el Partido Revolucionario Dominicano, para esa época en la oposición, tenía interés en sostener una reunión política con varios profesionales de Santiago, no vinculados a ningún partido. Para tal fin visitó la ciudad de Santiago una comisión de dirigentes perredeístas encabezada por el doctor Peña Gómez y Hatuey, a los que se unieron Ambiorix Díaz Estrella, Antonio Guzmán y otros militantes del PRD en Santiago.
Cuando se planteó el lugar de dónde se efectuaría la reunión, los perredeístas dijeron que no tenían un local adecuado para efectuar la reunión con los profesionales independientes de Santiago. Ante tal situación les ofrecimos nuestra casa de familia y allí se efectúo el encuentro durante más de cinco horas.
En el año 1980, los dirigentes del Movimiento por el Socialismo (MPS), nos solicitaron que les prestáramos nuestra casa de familia para efectuar una cena a la que asistirían entre cien y ciento cincuenta personas. Accedimos a su solicitud y la cena se efectuó.
La pasada semana, dirigentes del Partido Comunista Dominicano (PCD) solicitaron prestada nuestra casa para efectuar su tradicional cena navideña. ¿Por qué hemos abordado en esta columna el tema relacionado con nuestra casa y las veces que la hemos cedido a partidos políticos para distintas actividades? He aquí la explicación.
La pasada semana, días antes de efectuarse la cena organizada en nuestra casa por el Partido Comunista Dominicano, recibimos llamadas por teléfono en las que se nos recriminaba en forma amenazante por prestar nuestra casa a la organización comunista. Luego de efectuada la cena, también hemos recibido llamadas en términos amenazantes.
Queremos precisar que la cena que hizo el Partido Comunista Dominicano (PCD) en nuestra casa no fue clandestina; la invitación la repartió el PCD entre sus miembros y amigos invitándolos a asistir, precisaba claramente que se efectuaría en nuestra casa de familia.
Nos tienen sin cuidado las llamadas que han hecho, y las que puedan seguir haciendo. Cuantas veces una organización política, con vocación democrática, solicite nuestra casa para una reunión se la cederemos.
Nuestra casa es nuestra y de todos los dominicanos con vocación democrática. En ella caben todos los hombres y mujeres de este país que no tengan las manos sucias de sangre ni de peculado. Seguiremos prestando nuestra casa a los verdaderos demócratas de este país; a los progresistas, revolucionarios, socialistas y comunistas. Si ayer la prestamos al Partido Revolucionario Dominicano, hoy se la prestamos a cualquier organización que luche por un mejor futuro para nuestro país.
Nuestra casa no tiene que ser vigilada por las reuniones que en ella se realicen. Nunca hemos sido conspiradores de aposento; las actividades políticas que realizamos son públicas, y las organizaciones políticas que hacen uso de nuestra casa no tienen vocación conspiradora-puchista.
A los que se ponen a llamarnos por teléfono y a vigilar mi familia, les decimos que si su actitud se debe a que hemos prestado nuestra casa de familia a organizaciones políticas de izquierda para hacer cenas navideñas, pueden seguir en su posición, porque una y mil veces lo hemos dicho; nuestra casa es nuestra y de todos los demócratas sinceros, de todos los hombres y mujeres progresistas, revolucionarios, socialistas y comunistas. Los que no caben en nuestra casa son los que se han enriquecido con los dineros del pueblo y los que tienen las manos manchadas con la sangre generosa de nuestro pueblo. El Nacional de Ahora. (99).
El final del año 1983
Al llegar a su final el año 1983, el periódico Última Hora consultó a varios dirigentes políticos del país, entre ellos al doctor Marino Vinicio Castillo, Narciso Isa Conde, Emilio Ludovino Fernández, Juan B. Mejía, ingeniero Federico Antún, y a mí como persona no militante de ningún partido.
La consulta fue qué opinión teníamos de lo que podía ser el próximo año 1984 en el orden económico, político y social.
La respuesta que aporté al periodista encargado de entrevistarme fue reseñada así:
“Por su parte el doctor Ramón Antonio Veras, conocido abogado de Santiago, aunque reconoció que en lo que respecta a libertades públicas formales es evidente que el Gobierno de Salvador ha cumplido, manifestó”:
“En lo económico, la gestión de Salvador no ha sido la más feliz, ya que la crisis económica que padece el sistema capitalista a nivel mundial, también ha afectado en sentido particular a la República Dominicana, básicamente con el alto índice de desempleo”. (100)
1984
Al iniciarse el año 1984, la noticia más relevante fue una declaración pública hecha por el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho); en el sentido de que grupos internos en el Partido Revolucionario Dominicano pretendían dar un golpe de estado al gobierno de Salvador. Ante lo dicho por Vincho, le declaré al periódico La Información, lo siguiente:
Veras dice RD rechaza golpe
“PUERTO PLATA.- El doctor Ramón Antonio Veras dijo aquí que el país está listo para rechazar cualquier intento de golpe de estado que se le quiera dar al gobierno del doctor Salvador Jorge Blanco.
El jurista santiagués destacó que quien intente echar abajo la democracia por medio de golpe de estado, primero tendrá que enfrentarse al pueblo, y luego al curso de la historia.
Declaró que las afirmaciones del doctor Marino Vinicio Castillo, Vincho, en el sentido de que grupos internos dentro del PRD pretenden dar un golpe de estado, no responden a la realidad democrática que hoy vive la República Dominicana.
El doctor Veras señaló que para nadie es un secreto que los golpes de estado en América Latina han sido fomentados siempre por los grupos norteamericanos por medio de sus agregados militares en sus respectivas embajadas.
Hoy, destacó el reconocido abogado de Santiago, en República Dominicana los Estados Unidos no están interesados en una intentona de putchismo militar, y por tal razón es que las declaraciones que ha dado el doctor Castillo sobre un supuesto golpe de estado en el país, carecen de veracidad.
Indicó que si el doctor Castillo tiene algunas pruebas o indicios concretos, debe aportárselas a la opinión pública, porque todos creemos que el respeto a la institucionalidad es algo que interesa no solamente a los que están en el gobierno, sino a todos los dominicanos que de una manera u otra expresan su sentir democrático por creer en la lucha de masas y en la lucha popular, y no en el putchismo militar. (101).
Fuentes:
(98) El Nacional. 19 de diciembre 1983.
(99) El Nacional. 23 de diciembre 1983.
(100) Última Hora. 31 de diciembre 1983.
(101) La Información. 20 de enero 1984.
Continuará la semana próxima
