Correo de los lectores

El caso OdebrechtSeñor director. Se ha producido lo que la gente en las calles siempre ha dicho: un caso sustituye a otro. Me refiero al caso Odebrecht que ha surgido nuevamente para sustituir el de los Tucanos y el de…

El caso Odebrecht

Señor director. Se ha producido lo que la gente en las calles siempre ha dicho: un caso sustituye a otro. Me refiero al caso Odebrecht que ha surgido nuevamente para sustituir el de los Tucanos y el de Percival y su banda que aún las autoridades judiciales no han desenrollado la madeja que los envuelve y que lo más seguro no lo hagan por los jorocones, que para la justicia son intocables sobre todo cuando se trata de militares, que están implicados en el mismo.

Ambos casos tienen un denominador común: el soborno. En el caso de la Odebrecht el cohecho es por 92 millones de dólares y el de los Tucanos por 3.5. El caso Odebrecht está en la palestra pública y todo está girando en torno a los interrogatorios y de esa fase probablemente no pase por las personas implicadas al igual que el de los Tucanos.

El Ministerio Público debe de determinar y decirle a la sociedad en cuáles manos se distribuyeron esos millones y confiscárselos para que la justicia siga viva y no continúe hundiéndose en el fango del descrédito y la desconfianza de la ciudadanía.

Sin embargo, la sociedad espera, como acción ejemplarizadora, que el caso Odebrecht pase de la teoría a la práctica, es decir, de la fase del interrogatorio a la condena de quienes recibieron el soborno de esa empresa brasileña, porque, a decir verdad, el país espera que se ponga en acción la frase del legislador espartano Licurgo: “Lo importante de las leyes no es que sean buenas o malas, sino que sean coherentes. Solo así servirán a su propósito”. El caso está en la balanza, que no se incline para que no haya favoritismo.
José Medina Fleury
Ciudadano

Celulares en prisión

Señor director: Desde hace años la opinión pública ha estado solicitando el bloqueo de señales telefónicas en las prisiones en República Dominicana. Los supuestos congresistas ni se inmutan. Después que son elegidos la mayoría ni oye ni ve. Ojalá en este caso, el proyecto que acaba de ser aprobado en primera lectura en la Cámara de Diputados sea convertido en ley. En lo que se aprueba (si no es que se engaveta otra vez ) el Ejecutivo debería prohibirlo con un decreto. En este país, con un Congreso tan imitador con leyes y códigos extraños que no funcionan, bien podrían copiar de Estados Unidos en esa materia. En las prisiones no hay posibilidad de usar celulares. En el remoto caso que alguien filtre uno, está sujeto a ser penalizado.
José Peláez
Ciudadano

Posted in Sin categoría

Más de sin-categoria

Más leídas de sin-categoria

Las Más leídas