Santiago. Las iniciativas sociales y planes preventivos no han logrado reducir los niveles de criminalidad y delincuencia, al punto que el 70 por ciento de los santiaguenses se resiste a denunciar.El fracaso de esta política preventiva es atribuido a varios factores, como la falta de recursos en todos los niveles, la degradación de las instituciones llamadas a enfrentar los delitos y los altos niveles de corrupción y la impunidad. Juan Ramírez, de la fundación Vanessa, consideró que el déficit de educación, el irrespeto a las leyes y la falta de castigo, se convierten en factores que impiden enfrentar la criminalidad. “Vemos cómo hasta en los semáforos se violan las leyes de tránsito, y como pasa sin castigo, siguen ocurriendo. Se requiere de voluntad y que la sociedad exija al Estado el cambiar esa política. Hay que comenzar a castigar la corrupción para que no prevalezca la impunidad, porque eso hace desencadenar en mayor inseguridad”, apunta Ramírez.
Un mal de fondo
Denuncia que más del 70 por ciento de las víctimas de la delincuencia se resiste a acudir a querellarse, muchas veces al saber que prevalecerá la impunidad. Ramírez dijo que como institución, junto a otras entidades, trabajan en cuatro puntos para fortalecer las familias, promover respeto de las leyes y mejorar las condiciones de las entidades llamadas a trabajar para enfrentar la delincuencia.
En tanto, que monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de Santiago, lo atribuye a que no se ha logrado combinar factores como prevención, combate y castigo para superar el problema. El religioso entiende, que muchas veces se envían mensajes confusos a los jóvenes, como cuando dejan de castigar a los responsables de cometer hechos de corrupción o cualquier tipo de delito y por el contrario impera la impunidad.
De la Rosa y Carpio pide formar en valores
De la Rosa y Carpio plantea además trabajar con la familia para formar a los jóvenes en valores para que no caigan presa de las drogas o la delincuencia como respuesta a sus problemas.
“Vemos ahora que hay hasta policía escolar en las escuelas, es porque se ven casos más comunes en los centros”, apuntó. Dijo que esto ocurre cuando se falla en los planes preventivos.
