El manejo de las dos principales variables del Presupuesto Nacional es un dilema. Captar y distribuir los recursos se torna cada año en una especie de “rompecabezas fiscal”, por la gran concentración que geográficamente existe en la recaudación fiscal y en la ejecución de la inversión pública.Hay una especie de oligopolio de las recaudaciones debido a que el Distrito Nacional y dos provincias más, San Cristóbal y Santo Domingo, representan más del 80% de las recaudaciones fiscales de origen interno.
En el caso del destino de los fondos públicos, también hay concentración en las obras (gasto de capital) que realiza el Gobierno. Del 2012 al 2015, cuatro provincias recibieron el 50% de las inversiones públicas ejecutadas y diez se alzaron con el 75%.
La alta concentración fue producida por la categoría de inversión pública ejecutada por el Gobierno, en la que el sector transporte recibió el 69.76% del total invertido, un monto absoluto de RD$91,099.46 millones, según el informe de rendición de cuentas de la inversión pública, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MPyD).
La distribución de la inversión no puede hacerse en proporción al aporte, porque habría localidades que nada recibirían, y su condición de pobreza se agravaría. San José de Ocoa, por ejemplo, fue la séptima provincia en mayor cuantía de inversiones públicas del 2012 al 2015, con una participación del 4.18% y un volumen de RD$5,461.84 millones. Sin embargo, como financiador del presupuesto nacional a través de producción de impuestos, su contribución es ínfima. Al año 2013, la recaudación total de la DGII en esa provincia fue de RD$44.6 millones, para una ponderación de un 0.02%. En ese nivel estaba empatada con El Seibo y Monte Plata, como las terceras provincias de menor contribución a los ingresos fiscales.
Fuera de los gastos sociales, cuya referencia de ejecución se basa esencialmente en el nivel socioeconómico de la población y por tanto fluyen más en las comunidades más empobrecidas, las obras públicas son el instrumento ideal para redistribuir ingresos creando riquezas. La magnitud de la inversión en transporte, muy influenciada por la construcción del Metro de Santo Domingo, inclinó la balanza geográfica a favor de Santo Domingo, provincia que recibió el 17.36% de la inversión pública ejecutada en el período, unos RD$22,666.63 millones. Sectorialmente, el sector Educación captó la segunda mayor inversión pública, con RD$26,985.39 millones, igual al 20.66%. Ese elevado porcentaje y monto absoluto estuvo vinculado a la política de inversión pública en aulas escolares y contribuyó a desconcentrar geográficamente la construcciones de obras estatales.
Del lado institucional, el Ministerio de Obras Públicas concentró la mayor proporción de las inversiones, canalizando un monto consolidado de RD$90,520.29 millones, que representó el 69.32% del monto global del período 2012-2015, que fue de RD$130,558.46 millones.
El Ministerio de Educación, que por aplicación del 4% del producto interno bruto (PIB) maneja el mayor presupuesto del Estado y está involucrado en un amplio programa de construcción de aulas a nivel nacional, fue el segundo mayor ejecutor de obras públicas en el período analizado, con un volumen de RD$26,975.84 millones, para una participación del 20.66%.
El Instituto Nacional de la Vivienda, el Ministerio de Salud y la Oficina de Ingenieros Supervisora de Obras del Estado manejaron el 2.4%, 2.1% y 2.06% del valor de las obras. De su lado, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), con un monto de RD$1,574.28 millones, participó con un 1.21% del valor de las inversiones públicas del período, nivel vinculado con la mega termoeléctrica que construye en Catalina, Baní.
El Ministerio de Educación, que por aplicación del 4% del producto interno bruto (PIB) maneja el mayor presupuesto del Estado y está involucrado en un amplio programa de construcción de aulas a nivel nacional, fue el segundo mayor ejecutor de obras públicas en el período analizado, con un volumen de RD$26,975.84 millones, para una participación del 20.66%.
El Instituto Nacional de la Vivienda, el Ministerio de Salud y la Oficina de Ingenieros Supervisora de Obras del Estado manejaron el 2.4%, 2.1% y 2.06% del valor de las obras. Por su parte, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), con un monto de RD$1,574.28 millones, participó con un 1.21% del valor de las inversiones públicas del período, nivel vinculado con la mega termoeléctrica que construye en Catalina, Baní.
Ingresos
Por el lado de las recaudaciones fiscales de origen interno, que son las que maneja la DGII, la última medición territorialmente comparada corresponde al año 2013, cuando el monto total percibido por el fisco fue de RD$285,371.3 millones. Este monto fue aportado por el Distrito Nacional, RD$181,637.0 millones,con un 63.65%; seguido de San Cristóbal, con RD$39,190.8 millones y un 13.73%; Santo Domingo, con RD$22,781.1 millones y un 7.98%, y las restantes 29 provincias, con un 14.63% en conjunto.
La ubicación de San Cristóbal como la segunda provincia en monto de recaudación fiscal se debe a que la Refinería Dominicana de Petróleo está geográficamente ubicada en Haina, un municipio de San Cristóbal. La Refinería es el agente de retención de todos los impuestos aplicados a los combustibles. Después del ITBIS, la mayor fuente de recaudación por impuestos al consumo proviene de los derivados de petróleo.
Santiago de los Caballeros, en cuarta posición, contribuyó con RD$15,642.3 millones y una ponderación de un 5.48%. Seguían las provincias La Altagracia y Puerto Plata—los dos principales polos turísticos del país—con RD$8,283.6 y RD$7,580.8 millones, para una participación de 2.90% y 2.66%, respectivamente, de las recaudaciones de la DGII ese año.
En la región Sur el aporte fiscal es bajísimo
La productividad fiscal de la mayoría de las provincias de la región Sur del país es casi nula, medida porcentualmente. De Independencia, Elías Piña y Pedernales, aunque con escasos valores absolutos, sus aportes relativos son cero por ciento. En volumen absoluto contribuyeron en el 2013 con RD$11.2 millones, RD$9.6 millones y RD$12.0 millones, respectivamente. También con recaudaciones ínfimas, que probablemente no alcancen para mantener la representación estatal de sus respectivas comunidades, aparecen las provincias Bahoruco (RD$38.8 millones y una ponderación de 0.01%), Azua (RD$118.5 millones y un 0.04%), Barahona (RD$154.7 millones y un 0.05%) y San Juan de la Maguana (RD$171.8 millones y una ponderación en las recaudaciones de la DGII de un 0.06%).
