Cuestión de imagen

El caso en que estuvo envuelto el lanzador de los Cardenales de San Luis, Carlos Martínez, es uno de los tantos ejemplos que ilustran la importancia de que los deportistas, sin distinción de disciplina, aprendan a cuidar su imagen fuera de su campo&#823

El caso en que estuvo envuelto el lanzador de los Cardenales de San Luis, Carlos Martínez, es uno de los tantos ejemplos que ilustran la importancia de que los deportistas, sin distinción de disciplina, aprendan a cuidar su imagen fuera de su campo de acción.

No pretendo hacer leña del árbol caído, porque además entiendo que Martínez fue víctima de la automatización de las redes sociales, algo que le puede pasar a cualquiera, pero su caso bien puede servir de ejemplo para sus colegas.

Desde la cuenta en Twitter de Martínez se publicaron algunas imágenes pornográficas que rápidamente fueron borradas y su autoría atribuida a un “hacker”. Sea como sea, el daño está hecho, tanto así que el propio lanzador de San Luis dio la cara y dijo que en lo adelante una persona se encargará de manejarle la cuenta. Los deportistas, sin importar su nivel, deben comprender de una vez y por todas que son marcas, que son productos que están en el mercado y que tienen un impacto en los demás.

Hay quienes no terminan de darse cuenta que estar activo en las redes sociales puede llegar a ser una bomba de tiempo, máxime cuando muchos de ellos no han alcanzado el nivel de escolaridad deseado.

No digo que no sean capaces de manejar sus propias cuentas de redes sociales, pero sí muchas veces no le dan un buen uso. Cuando usted publica algo inmediatamente está bajo el escrutinio de miles de personas y debe estar acostumbrado a recibir cualquier andanada de improperios o cosas que no esperaba. Todo no se publica. He visto publicaciones de atletas dominicanos que realmente me han dejado en shock, por lo distanciada de la buena conducta que se supone deben observar.

Siempre me ha gustado la forma como Al Horford ha manejado su imagen (ignorando la litis con su antiguo relacionista) y si tuviera que mencionar, por ejemplo, otro basquebolista del patio, no vacilaría en irme con la pulcritud del perfil que sostiene la figura de Gerardo Suero, quien actúa muy diferente a sus colegas de aquí fuera de la duela.

Conozco a otros que a pesar de ser líderes y de resolver en lo suyo, sus logros se ven malogrados por la pobreza de su imagen.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas