Introducción
En la década de los sesenta surge el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, el cual vino a dar un gran impulso y vitalidad al laicado en República Dominicana. Fue un signo renovador en la Iglesia. Hoy vamos a hablar de él.
1. Su origen
En el mes de agosto del 1948, se embarcaron en una peregrinación más de cien mil jóvenes de toda España. La Isla de Mayorca envió más de 600 jóvenes que llevaban un librito titulado “Guía del Peregrino”, que ayudó durante la peregrinación a crear un estilo de oración nunca antes visto. Este grupo de hombres previamente se habían preparado en una especie de cursillos, que luego, desembocarían en lo que hoy son los cursillos de cristiandad. A estos jóvenes se les dio un especial seguimiento de parte del nuevo Obispo de Mallorca, Don Sebastián Hervas, y otros sacerdotes, como Sebastián Gaya, así como laicos de la talla de Eduardo Bonin, Juan Capó y Guillermo Payeras, entre otros. Fue así como en 1949 se celebró oficialmente el primer cursillo de cristiandad en Mallorca. A partir de esta fecha, comenzó su expansión por toda España, pasando luego a nuestra América, celebrándose en 1962 el primer cursillo en República Dominicana en la Residencia Universitaria San José de Calasanz, del 27 al 30 de septiembre, con la participación de ocho sacerdotes de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Se dieron consecutivamente seis Cursillos para hombres. El primer Cursillo para mujeres fue el No. 7, en noviembre de 1963 en la residencia de las religiosas Carmelitas.
2. La escuela de Dirigentes y de Secretariado
El equipo de dirigentes que venía de Puerto Rico, a fines de 1962 montaron una Escuela, para que los dominicanos pudieran manejar por sí mismos el Movimiento. El primer director de la Escuela de Dirigentes, fue el R.P. José Rodríguez Mantilla , fruto del Cursillo No.1.
La Escuela de Dirigentes se inició en la parroquia San Miguel, ya que el primer Director Espiritual del Movimiento fue el P. Marcial Silva, también del primer Cursillo, párroco de esta Parroquia. En enero de 1963 la Escuela se trasladó al Convento y funcionaba en tres ramas distintas: hombres, mujeres y señoritas. Los siete primeros Cursillos se dieron en diferentes Colegios de la capital, ya que para el número ocho el Arzobispo Mons. Beras, habilitó la Casa de San Lázaro en la Calle Santomé. A partir de febrero del 1963 todos los Cursillos se dieron en esta casa hasta el No. 66 en abril de 1965. Allí tenía su asiento el Secretariado y la Escuela. El Secretariado estuvo dirigido por D. Isaías Herrera del Cursillo No. 4 y el Director Espiritual lo era el P. Marcial Silva. El Secretariado Diocesano era y sigue siendo en cada Diócesis el órgano de dirección de los Cursillos, mientras que la Escuela se ocupa de la formación de sus dirigentes y conferencistas o rollistas, como se les llama en el seno de los Cusillos.
3. Extensión a Nivel Nacional
A finales de 1962 llegaba al país el P. Eduardo Torra de Arana, quien sería luego el gran impulsor de los Cursillos desde 1963, junto con Francisco Iglesias, nombrado Presidente del Secretariado y primer rector dominicano; el secretario fue Prospero Meliá Chavier, del Cursillo No. 5. El Movimiento de Cursillos, como su nombre lo indica, no puede ser estático. Ha de moverse por su misma naturaleza. Los dirigentes del Movimiento en la Arquidiócesis se pusieron en acción para hacer extensivo el mensaje en las demás diócesis, y así surgieron los Cursillos en Santiago (julio 1963), Higüey (septiembre 1963), La Vega (noviembre 1963), San Juan de la Maguana (1963), y San Francisco de Macorís (1978). Los primeros Cursillos en estas Diócesis fueron impartidos por equipos que se trasladaban desde la capital. Hoy están presentes en todas las Diócesis, las más viejas o recientes.
4. Las Ultreyas y Medios Informativos
Las informaciones del Movimiento se daban en las Ultreyas. Poco a poco fueron apareciendo los medios informativos, siendo el primero unas hojas mimeografiadas con el título de “Ultreya” y de “Más Allá”, Santiago edita el boletín “Cristiandad” y en Higüey los boletines “Cristiandad” y “Palanca”. Desde 1970 surge la Revista “Palanca”, con material informativo del Movimiento, editándose en Santo Domingo.
5. Fin de una etapa
Hay que reconocer que no todo ha sido un camino de rosas para el Movimiento. No hay rosa sin espinas. Un momento crucial para el Movimiento fue el 24 de abril de 1965. Acontecimientos bélicos pondrían a prueba el Movimiento. Se celebraba en Santo Domingo el Cursillo No. 66, el cual hubo de clausurar apresuradamente en la mañana del día 25 ante la gravedad de los acontecimientos. En la contienda resultó destruida la Casa de San Lázaro. Aquí terminó una etapa del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en el país.
6. Nueva etapa: en Casa San Pablo
Comienza otra etapa de peregrinación de casa en casa, aprovechando colegios, vacaciones. El Cursillo No. 67 se dio del 24 al 27 de febrero de 1966 en el mismo Colegio que se había dado el primer Cursillo. Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito era el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis, y el 8 de diciembre de 1966 durante la homilía de una Ultreya General en San Juan Bosco, pidió a los cursillistas rogaran a la Madre de Dios que le dijera a su Hijo que no teníamos casa para Cursillos. Así se hizo. Al día siguiente se nombro una comisión pro-construcción de la Casa de Cursillos. Se inician las obras en enero de 1967. Se trabaja con ilusión y de prisa. Tan de prisa que el día 2 de julio de 1967 se inaugura la “Casa de San Pablo”, bendecida por el Nuncio Monseñor Clarizio. Ese mismo mes inicia el Cursillo No. 96, comenzaba así otra etapa en el Movimiento. El Movimiento y los cursillos seguían adelante, la casa iba quedando pequeña, entonces surge la idea de construir un Auditorio para las Clausuras y Ultreyas. En junio de 1971 los Cursillistas se ponen en acción. En agosto de 1972 se inaugura el Auditorio con capacidad para 1,200 personas.
7. El Secretariado Nacional
Al extenderse los Cursillos a las demás diócesis se vio la necesidad de crear un Secretariado Nacional. En 1983 La Conferencia del Episcopado Dominicano aprueba el Reglamento por el que se regirá este Secretariado creado en 1972, cuya naturaleza y finalidad es “ser un organismo de servicio que actué a través de los Secretariados Diocesanos, siempre en dependencia de los Ordinarios (Obispos) del lugar, tratando de que se respete la esencia, finalidad y núcleo metodológico del Movimiento de Cursillos de Cristiandad a nivel nacional, a fin de que este logre su finalidad”.
8. Relaciones Internacionales
Así toma la posibilidad de ser sede de organismos internacionales y de encuentros interamericanos coma ocurrió en 1976 y 1980 en que Santo Domingo fue sede de la Oficina Latinoamericana del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y en 1980 organiza el V Encuentro Interamericano y es elegida la República Dominicana como primera sede del Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (OMCC) recién estructurado, y cuyo primer presidente fue el Dr. Andrés Dauhajre.
9. Frutos
Alguien llegará a afirmar que la historia de la Iglesia Dominicana había que estudiarla “antes y después de los Cursillos”. No hay Movimiento Apostólico o de Iglesia, no hay institución o asociación para fines sociales o benéficos, patronatos a clubes, donde no estén presentes activamente y en la dirigencia hombres y mujeres que un día hicieron el Cursillo de Cristiandad. Los templos ahora se llenan de hombres y mujeres. Se ha influido notablemente en la vida religiosa del país. Un despertar a la fe, manifestado en una vida sacramental activa y consciente, y una aceptación del compromiso personal y comunitario. Hay más conversión y más espiritualidad, auténtica y consciente.
10. Encuentros significativos
Hay que destacar la asistencia al III Encuentro Mundial celebrado en Palma de Mallorca (España) en noviembre de 1972, del que surgió el libro “Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad” y el IV Encuentro Mundial celebrado en Caracas, Venezuela, del 25 al 30 de julio del 1988, a los que asistieron 6 delegados de República Dominicana.
11. Resumen breve, no exhaustivo
Esto que hemos dicho es un brevísimo resumen de la historia del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en República Dominicana.
Aunque se pudieran citar otros muchos nombres de personas, que han dado su vida por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, se considera la obra del Movimiento en conjunto. Sin duda, hay que reconocer el esfuerzo que personalmente unos más que otros han hecho para que este Movimiento sea vanguardia en República Dominicana.
Tampoco se ha hecho un recuento exhaustivo de acontecimientos relacionados con el Movimiento. Hemos querido presentar una especie de preámbulo a lo que ha sido y es el Movimiento de Cursillos en estos 50 años de existencia en República Dominicana. Aparte de la obra material realizada, hay que señalar la organización misma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
12. Sus objetivos claves
El MCC es un movimiento de Iglesia dirigido por laicos comprometidos bajo los lineamientos de la jerarquía católica que propicia un triple encuentro: 1.- Con uno mismo; 2.- Con Dios; y 3.- Con los hermanos; y que prepara al ser humano de manera integral en tan sólo tres días “A SER FELIZ PARA TODA LA VIDA” y para que esa nueva vida la pueda proyectar respectivamente en los diferentes ambientes en que se desenvuelve con la fuerza del evangelio y dando testimonio de “VIDA Y DE PALABRA”.
CONCLUSIÓN
CERTIFICO que los datos traídos en mi artículo sobre el Movimiento de Cursillos de Cristiandad me fueron suministrados por el Secretariado Nacional del mismo y a mi correspondió resaltar los doce puntos o subtemas recogidos en ellos.
DOY FE, en Santiago de los Caballeros, el día diez (10) del mes de julio del año del Señor dos mil catorce (2014).
