Danilo hallará economía estable pero muy rígida

Una economía creciendo a menor velocidad, una tasa de inflación controlada, un déficit fiscal en crecimiento y un problema eléctrico…

Una economía creciendo a menor velocidad, una tasa de inflación controlada, un déficit fiscal en crecimiento y un problema eléctrico sin visos de solución definitiva en lo inmediato, son los principales distintivos económicos que encontrará Danilo Medina cuando asuma la Presidencia el 16 de agosto próximo.

Aunque en forma global el ambiente económico es de estabilidad, hay elementos que proyectan vulnerabilidad. La deuda pública sigue ganando espacio como proporción del producto interno bruto (PIB), y su uso como instrumento convencional de financiación del presupuesto crece cada vez más.

El petróleo, ahora en una especie de pausa, es la principal amenaza  externa de desequilibrio de la economía dominicana, porque cada aumento en el barril de crudo, produce un efecto distorsionante en el presupuesto, y actúa como un trampolín de endeudamiento, vía la línea de crédito abierta que representa el acuerdo Petrocaribe. En general, la deuda pública aumentó en los primeros cinco meses del año en US$908.8 millones (4.87%) y cerró en US$17,401.8 millones.
La situación fiscal, donde hay un déficit cuya magnitud no ha sido oficialmente cuantificada aunque se especulan cifras elevadas, es la que proyecta mayores dificultades.

El imbatible déficit del sector eléctrico se ha convertido en un recurrente elemento de desequilibrio fiscal, obligando al Gobierno a duplicar las transferencias monetarias o subsidios que originalmente estimó en el actual y en los anteriores presupuestos.

En dos períodos

Tanto en el 2011 como en el 2012 en curso el Gobierno consignó transferir recursos al sector eléctrico por US$350 millones, en las propuestas originales de presupuestos para esos períodos. Sin embargo, en los presupuestos complementarios sometió partidas iguales o superiores. Al final, el sector eléctrico demanda cada año sobre los US$1,000 millones en subsidios, para evitar alza en la tarifa eléctrica y para otras actividades.

El sector eléctrico se ha consolidado como el principal factor de desequilibrio fiscal, drenando alrededor del 8 por ciento del presupuesto nacional. Es un problema estructural.

En tanto, el gasto público, que se previó tuviera un comportamiento dinámico durante los primeros cinco meses del año, por la cantidad de obras que se iniciaban y aceleraban su construcción, en ocasión de la campaña electoral, ha mantenido cierto nivel de expansión.

Las proyecciones que se hicieron sobre el comportamiento de la economía durante el 2012 se basaban en una evolución mixta, con crecimiento mayor en la primera mitad y ralentización en la segunda parte. Pero aunque el gasto público se aceleró en la primera parte, actuando como motor del crecimiento, la expansión de 3.8% del PIB, al primer trimestre, proyectaba una economía  creciendo por debajo de sus potencialidades.

Los precios internos, en tanto, han estado reportando un comportamiento favorable, acumulando la inflación de los primeros seis meses del año un nivel de 0.89%. La meta para el año completo es de entre 1 y 5.5%.

El principal reto económico para la Administración que se instalará el 16 de agosto será, en el corto plazo, concluir la ejecución de un presupuesto de RD$430,000 millones en su proyección original, pero que necesitará captar recursos adicionales para cerrar con un déficit mayor al previsto originalmente, que fue de RD$22,500 millones.

En el presupuesto complementario, por un monto global de RD$51,000 millones, se incluye la emisión de bonos para el subsidio eléctrico por US$500 millones.

Además de completar la ejecución del presupuesto del 2012,  el presidente electo Danilo Medina deberá involucrarse, cuando se instale, en la elaboración y diseño del presupuesto del 2013, el cual deberá tener su sello o estampa, reflejando las directrices de su estilo de Gobierno. Las prioridades de cada Gobierno se reflejan en el presupuesto nacional. El modelo planteado por Medina es el de “una economía  próspera, competitiva y sostenible, creadora de empleos dignos y propiciadora de la equidad social”.

Pero muchas rigideces que afectan al presupuesto—subsidios, pago del servicio de la deuda, leyes que asignan porcentajes fijos, entre otras—pueden convertirse en obstáculos para la aplicación del modelo presupuestario del nuevo gobierno.

Según estudios del Ministerio de Hacienda, en el país hay 22 leyes especiales que asignan montos específicos a diferentes instituciones en el Presupuesto, las cuales representan el 69.9 por ciento de los ingresos, equivalente al 9.6% del PIB. El monto total de las rigideces del presupuesto en promedio es tres puntos porcentuales mayor que la presión tributaria del país.

La mayor distracción de recursos presupuestarios se origina en las transferencias al sector eléctrico, que entre el 2005 y el 2011 acumularon unos RD$205,000 millones.

La deuda pública creció un 94.5%

Una de las variables económicas que el nuevo gobierno encontrará con mayor índice de crecimiento es la deuda pública, que al mes de mayo pasado ascendía a US$17,401.8 millones, compuesto ese balance por US$12,411.6 millones de deuda externa y US$4,990.2 millones de interna. El componente en externo de la deuda ha crecido desde el 2004 en un 94.5%, al pasar de US$6,379.7 millones a US$12,411.6 millones, para un crecimiento absoluto de US$6,379.7 millones. La proporción interna de la deuda pública, en cambio, se expandió en ese período en un 399.9%, al mover su balance de US$998.06 millones en diciembre del 2004 a US$4,990.2 millones a mayo del año en curso. El aumento absoluto fue de US$3,992.14 millones.

El pago del servicio de la deuda pública, que tiene una programación ascendente hasta el año 2016, representa un punto de inflexibilidad en el presupuesto. Para los próximos cinco años se destinará una media de entre 1,700 y 2,000 millones de dólares a ese concepto, que abarca el pago de intereses y comisiones.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas