Santiago.-Las 45 familias damnificadas del huracán David y la tormenta Olga que ocupaban terrenos frente a La Barranquita comenzar a ser desalojados en medio de quejas y amenaza de acudir ante los tribunales.
Otra parte decidieron salir por su cuenta ante la promesa de ser reubicados en Hato del Yaque.
Una parte de los desplazados eran del barrio los Gandules de la Villa Olímpica, afectados por un incendio ocurrido en el año 2004 y que nos aben donde irán a parar.
La pasada semana la fuerza pública comenzó a destruir la primeras diez casas frente al Centro Regional Universitario de Santiago (CURSA-UASD), lo que desató la ira de los damnificados.
Sin embargo, tras confirmar que los terrenos pertenecen al empresario Ángel castillo, quien opera el negocio de recogida de basura Urbaluz, se pudieron de acuerdo y ya comenzaron a sacar los ajuares.
El grupo será reubicado en la comunidad Los Guandules del distrito municipal de Hato del Yaque.
Estas personas eran residentes en los refugios construidos por el gobierno de Hipólito Mejía en la comunidad de la barranquita frente a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
“No nos queremos ir de aquí, aquí han crecido nuestros hijos y aunque el gobierno no nos ha ayudado en nada hemos salido adelante por nuestra propia cuenta”, expresa Anthony Sánchez, uno de los damnificados.
Abel Delgado Soto, coordinador de la junta de vecinos dijo, que los desplazados están utilizando los mismos materiales de sus casuchas para levantar un nuevo hogar.
Refiere que Castillo ha prometido entregarles sus títulos de propiedad, aunque creen solo se trata de promesas.
“Preferimos seguir viviendo en los barrancones donde hemos vivido por más de 15 años a los que consideran sus hogares que mudarnos a nuevas comunidades donde nos considerarían extraños fruto del tiempo que llevamos viviendo en La Barranquita”, apuntó Soto.
Los damnificados afirman que en reiteradas ocasiones han ido al Instituto Nacional de Viviendas (INVI), Bienes Nacionales y Defensa Civil para que sea buscada una solución, pero solo reciben de respuesta promesas incumplidas.
