En realidad, con encuestas o sin encuestas, a esta fecha no se sabe en qué mano está el pandero. Por un lado, Danilo Medina, con el empuje del Gobierno a su favor, es el candidato con mayores dificultades a vencer en el próximo torneo electoral.
En la otra acera, el candidato perredeísta, Hipólito Mejía, sin dudas el candidato que tiene a su favor el descontento de una amplia franja de la población que no aguanta más olla y bolsillos pelaos, pero que tiene tras de sí el lastre de una gestión de la que el país tiene malos recuerdos y de sus cosas buenas, casi nadie se acuerda. Pienso que la verdadera definición de quién será el ganador de las elecciones se verá luego de la resaca decembrina, o sea, a partir de enero.
En una esquina, un Danilo Medina cuya imagen refleja sinceridad y deseos de enrumbar por buen camino los destinos nacionales y por el otro, un Hipólito Mejía que no guarda las apariencias ni recurre a poses o frases rebuscadas para plantear sus intenciones de casarse con la gloria con una segunda gestión al frente de la administración pública.
A correr fanáticos!!!
Es a partir de enero cuando veremos a los jinetes llevar sus corceles en una carrera por alcanzar el solio presidencial. El que en la boleta de Danilo la doctora Margarita Cedeño de Fernández sea la candidata vicepresidencial, presenta una novedad que obliga a los contendores a redefinir tácticas por el poder político, porque, quiérase o no, representa la fortaleza que a veces se reviste de debilidad del oficialismo, a favor de una candidatura y que también encarna a una Primera Dama cuyo rol esencial han sido los servicios sociales a favor de sectores empobrecidos del país.
A Mejía, le favorece sin dudas el desgaste natural del Gobierno al arribar a más de siete años de gestión, afectado por crisis internacionales serias y graves que han incidido en esta nación y cuyas soluciones todavía se mantienen en seminarios, propagandas y hasta vocinglerías de ciertos leones cebados por el festín que les brinda la oportunidad del encanto y la magia del poder…así, que: a correr fanáticos!!!
