Si el Gobierno presenta para el 2013 un presupuesto por RD$500,000 millones, que es un volumen parecido al del año que concluye, sólo dos áreas le consumirían el 40% del monto.Deuda Pública y Educación demandarán en conjunto el próximo año el equivalente al 6.7% del producto interno bruto (PIB). En cifras absolutas serían más de RD$200,000 millones, o dos quintas partes del posible monto del presupuesto.
El próximo año, para el cual el Gobierno ha asumido el compromiso de asignar al sector Educación el equivalente al 4% del PIB, proyecta ser un período donde los gastos previamente convenidos aumentarán su presión sobre las finanzas públicas. Durante el año que finaliza la asignación a educación es alrededor de un 2.7% y para el servicio de la deuda un 1.9%.
Dúo pesado
Entre el servicio de la deuda pública y la cifra que el Ministerio de Educación citó como su asignación para el 2013, reportan más de RD$200,000 millones para el año próximo.
El presupuesto nacional es prisionero de unas 22 leyes y disposiciones que asignan porcentajes fijos, calculados en base al PIB unos y sobre el monto del presupuesto, otros. A esas cargas fijas se les suman otros factores crecientes como el subsidio al sector eléctrico y el pago del servicio de la deuda. Este último no es un porcentaje fijado previamente, pero para el próximo año y hasta el 2016 tiene una proyección ascendente.
En marzo pasado, el Ministerio de Hacienda publicó un espacio pagado en el cual dijo que el servicio de la deuda externa del Gobierno central representará en del 2013 un 2.7% del PIB. Y en una proyección que hizo la Dirección General de Crédito Público (una dependencia del Ministerio de Hacienda), se anticipa que el pago por el servicio de la deuda pública será superior a RD$102,000 millones.
El presupuesto dominicano se caracteriza por tener un gasto con un elevado compromiso, superior al 70%, debido a leyes de asignaciones de porcentajes y gastos ineludibles. En la práctica, la mayoría de las asignaciones del presupuesto impuestas por leyes no son cumplidas totalmente, permitiendo que el Presupuesto se libre en parte de la inflexibilidad que les imprimen esas disposiciones. Entre los compromisos ineludibles de los últimos años se incluye el subsidio al sector eléctrico, que lleva alrededor de cinco años con un monto global que promedia los US$1,000 millones.
Mientras que los compromisos por leyes abarcan el 4% del PIB o 16% del presupuesto, el que sea mayor, para Educación; el 5% del presupuesto para las universidades, principalmente para la UASD; 0.4% para los partidos políticos; 10% para los ayuntamientos;1.5% de los ingresos para la JCE; 1.2% para el Ministerio de la Juventud y el 2.0% para Conani, entre otras.
