El director general de Impuestos Internos, Guarocuya Félix, propuso que la discusión de un pacto fiscal en el país inicie con una gran reforma del catastro nacional, como forma de revertir el “insignificante” aporte del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI) a las recaudaciones.
El funcionario indicó que la reforma del Catastro Nacional es la única medida que asegurará la estabilidad de la estructura tributaria del país.
Consideró “casi inexistente” el IPI por el limitado aporte a las recaudaciones internas, que en la actualidad representan unos RD$1,364 millones, equivalente a US$35.0 millones. Del producto interno bruto (PIB) las recaudaciones basadas en el IPI son de 0.06%.
Para ilustrar lo que define como “casi inexistencia” del impuesto a la propiedad inmobiliaria, Félix explicó que en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el impuesto a la propiedad representa el 2.8% del producto interno bruto, mientras que para América Latina se reduce al 0.8% del PIB de la región. Pero al referirse a la República Dominicana aseguró que es insignificante, porque en la actualidad el IPI aporta nominales unos RD$1,364 millones al año, poco más de US$35.0 millones de dólares al año para un PIB local de US$58,000 millones.
Félix expuso en el Séptimo Simposio Internacional del Catastro en Iberoamérica que se desarrolla en Bayahíbe, organizado por el Comité Permanente sobre el Catastro Iberoamericano y el Catastro Nacional de la República Dominicana con la participación de 18 países invitados, entre ellos los Estados Unidos, Portugal, Argentina, España, Colombia, Francia, Costa Rica, Brasil y Chile.
Afirmó que los únicos impuestos que hacen sostenible la estructura fiscal del Estado son los relacionados con la propiedad porque no están sometidos al ciclo económico advirtiendo que si no existe una buena administración del impuesto a la propiedad en sentido general, habrá siempre una estructura tributaria y fiscal deficiente.
El director de la DGII dijo que el mayor reto que se tiene frente a la definición de la política fiscal es una mayor articulación entre la fiscalidad y el territorio, vinculación que asegura en realidad no existe. “Este es un tema pendiente y todos sabemos que el Estado comienza a articularse a partir del Catastro. Si no tenemos un buen catastro no podremos hacer una efectiva articulación de la estructura fiscal del país”, afirmó.
Recordó que la Estrategia Nacional de Desarrollo ordena firmar tres pactos, el educativo que ya se firmó, el eléctrico, y el fiscal por el que debió comenzarse para dar sostenibilidad a las políticas de desarrollo en el mediano y largo plazo y que ese pacto fiscal debe comenzar por una gran reforma del catastro nacional que implicaría el mayor impacto que pudiera tener la Administración Tributaria.
