Ecos de la JMJ 2013

INTRODUCCIÓNQueremos ofrecer ahora unos “ecos”, acontecimientos y palabras, en torno a la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en Río de Janeiro. No es esta relación una crónica exhaustiva de cuanto aconteció en…

INTRODUCCIÓN

Queremos ofrecer ahora unos “ecos”, acontecimientos y palabras, en torno a la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en Río de Janeiro. No es esta relación una crónica exhaustiva de cuanto aconteció en Brasil entre el 22 y el 28 de julio de 2013, teniendo al Papa Francisco, como su centro y motor. Es simplemente eso: unos puntos, “unos ecos” que nos parece bien resaltar y proponerlos de manera fraterna y amiga a todos. Helos aquí:

1. En la calle o en la favela, un Papa en estado puro

Durante estos días en Brasil, entre otras cosas, Francisco dio una magistral lección de lo que él concibe por cultura popular y por religiosidad afín.
Es una persona que combina la oración y la acción, que nunca quiso perder tiempo en reuniones sociales, que es incapaz de limitarse a los protocolos, audazmente profético y, al mismo tiempo, un estratega, un guía ortodoxo, un hombre de mando seguro.

Su mayor fuerza, sin embargo, parece radicar en la ternura que siente y manifiesta por los débiles. Allí está todo él, de cuerpo entero, auténtico hasta la médula. Cuando Francisco baja del automóvil para acariciar a un imposibilitado, para besar a una criatura o para abrazar a una persona mayor, es él mismo en estado puro.

2. El llamado a hacer lío
El énfasis del papa Francisco en la labor pastoral de la Iglesia fue fuerte y aludió a la necesidad de que los jóvenes hagan “lío”, como dijo el jueves ante centenares de fieles argentinos en la Catedral Metropolitana de Río:

“Quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera. Quiero que la iglesia salga a la calle. (…) Las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir. Si no salen, se convierten en una ONG. Y la Iglesia no puede ser una ONG”.

El pontífice reiteró el sábado esas palabras casi en forma textual y el domingo pidió a los voluntarios que ayudaron a organizar la JMJ “que sean revolucionarios, que vayan contracorriente”.

Salir a las calles para marcar presencia fue precisamente lo que Francisco procuró hacer en Brasil, por ejemplo al recorrer una favela de Río, visitar un hospital que atiende a adictos a las drogas y recorrer varios trayectos en un papamóvil abierto.

3. La autocrítica a la Iglesia
Durante su semana en Brasil, el papa dirigió varias críticas a su propia Iglesia, una de ellas el sábado durante un almuerzo con cardenales de Brasil y obispos de la región:

“A veces perdemos a quienes no nos entienden porque hemos olvidado la sencillez. (…)Tal vez la Iglesia se ha mostrado demasiado débil, demasiado lejana de sus necesidades, demasiado pobre para responder a sus inquietudes, demasiado fría para con ellos, demasiado autorreferencial, prisionera de su propio lenguaje rígido; tal vez el mundo parece haber convertido a la Iglesia en una reliquia del pasado, insuficiente para las nuevas cuestiones”.

El domingo, al reunirse con obispos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), Francisco les advirtió sobre la “psicología de príncipes” y contra la ideologización del mensaje, “desde el liberalismo del mercado hasta la categorización marxista”.

También aludió, en una entrevista con la red Globo, a un escándalo reciente de un monseñor acusado de intentar transferir irregularmente millones de dólares de Suiza a Italia. “Hay que reconocerlo, este señor obró mal y la Iglesia tiene que darle la sanción que merece”, dijo el papa. El viernes habló de quienes “han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio”.

4. La situación política
En un Brasil sacudido por la ola de protestas sociales del mes pasado, el Papa se mostró resuelto a incursionar en terreno político para criticar desde un punto de vista ético problemas como el egoísmo y la corrupción, como hizo el jueves en la favela de Varginha:

“Queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en vez de buscar el bien común persiguen su propio interés”.
Habló de la exigencia de una “rehabilitación de la política” y en una vigilia en Copacabana se refirió a los jóvenes de todo el mundo que salieron a las calles a “expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna”. Les pidió: “No dejen que otros sean los protagonistas del cambio: ustedes son los que tienen el futuro”.

5. Reconquista de los alejados
El sábado llamó abiertamente a reconquistar fieles perdidos:
“Hay muchos como los dos discípulos de Emaús; no sólo los que buscan respuestas en los nuevos y difusos grupos religiosos, sino también aquellos que parecen vivir ya sin Dios, tanto en la teoría como en la práctica. Ante esta situación, ¿qué hacer? Hace falta una Iglesia que no tenga miedo a entrar en su noche. Necesitamos una Iglesia capaz de encontrarse en su camino”.

En la entrevista con Globo, el Papa dijo desconocer las causas y los porcentajes de pérdida de católicos en Brasil, sostuvo que puede deberse a la “falta de cercanía” de la Iglesia con la gente y la “falta de sacerdotes”.

6. Legalización de las drogas
Pese al estilo simple del Papa y a su insistencia en cambiar las prioridades de la Iglesia, una frase suya al visitar el miércoles un hospital de Río que atiende drogadictos mostró que en cuestiones sociales puede seguir la línea de los papas anteriores:

“No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química”.

El primer Papa latinoamericano de la historia, aludió a los narcotraficantes como “mercaderes de muerte” y al narcotráfico como una “plaga” social.

7. La homosexualidad
En su vuelo de regreso a Roma, en el que dio una conferencia de prensa para los periodistas que lo acompañaban en el avión dijo que los homosexuales no deben ser juzgados ni marginados y que deben ser integrados en la sociedad.
“Quiero añadir algo: veo que en la Iglesia, muchas veces, se van a buscar pecados de juventud y se publican. No hablo aquí de delitos: el abuso de menores es un delito. Pero si un laico, un sacerdote o una monja han cometido un pecado, el Señor perdona y olvida. Y esto es importante: el Señor olvida. Nosotros, por tanto, no tenemos el derecho de no olvidar… San Pedro había cometido uno de los pecados más graves que es renegar a Cristo. Y, no obstante, lo hicieron Papa. Sobre la lobby gay se escribe tanto… pero yo todavía no he encontrado a nadie que me dé el carnet de identidad en el Vaticano donde esté escrito “gay”. Dicen que hay. Creo que cuando uno se encuentra con una persona así, tiene que distinguir el hecho de que sea gay, del que forme parte de una lobby. Porque las lobbies no son buenas… Ese es el error… Si una persona es gay y busca al Señor con buena voluntad ¿quién soy yo para juzgarlo?”, dijo el Papa.

8. Divorciados vueltos a casar
Tampoco ha eludido el Papa el tema de los sacramentos a los divorciados que se han vuelto a casar. “Creo -ha dicho- que este sea el momento de la misericordia…Los divorciados pueden acceder a los sacramentos… El problema atañe a los que han celebrado una segunda unión… que no pueden recibir la comunión.. Pero, aquí abro un paréntesis, los ortodoxos tienen una praxis diferente. Siguen la teología de la economía, como la llaman y dan una segunda posibilidad; lo permiten. Pero creo que este problema, cierro el paréntesis, se debe estudiar en el cuadro de la pastoral matrimonial. Uno de los temas de consultar con el Consejo de Cardenales con el que nos reuniremos en octubre es como proseguir en la pastoral matrimonial… También ha estado conmigo hace unos días el secretario del Sínodo de los Obispos, para el tema del próximo sínodo y, hablando, hemos visto este tema antropológico: cómo ayuda la fe a la planificación de la persona, de la familia y llegar a la pastoral matrimonial… Estamos en camino hacia una pastoral matrimonial más profunda. Es un problema de muchos”.

9. De regreso a Roma
En el vuelo de regreso de Río de Janeiro a Roma, el Papa ha hablado durante casi una hora y media con los periodistas que le acompañaban en el viaje. Las preguntas fueron improvisadas, como las respuestas de Francisco que contestó a todas las cuestiones planteadas.

Francisco ha dicho que estaba contento de su primer viaje al extranjero como Papa, resaltando que le habían llamado la atención sobre todo “la bondad y el sufrimiento del pueblo brasileño. El corazón de los brasileños es grande; es un pueblo amable…”,dijo.

Por cuanto respecta a su seguridad ha comentado que: “Con menos seguridad he podido estar con la gente, abrazarles, sin coches blindados… Y la seguridad es fiarse de un pueblo… Sí, hay siempre el peligro de que haya algún loco que haga algo; pero también está el Señor que protege. Construir un espacio blindado entre el obispo y el pueblo es una locura y, entre locura y locura, yo prefiero ésta”.

Ha explicado el contenido del maletín que ha llevado consigo en este viaje.”No llevaba la llave de la bomba atómica. Llevo la cuchilla de afeitar, el breviario, la agenda, un libro para leer… estoy leyendo uno sobre Santa Teresita de la que soy muy devoto… Yo he llevado siempre mi maletín cuando viajo… Es normal. Tenemos que ser normales”.

CONCLUSIÓN
CERTIFICO que he sido fiel en la transformación de los “ecos” traídos por mí en torno a la JMJ 2013, con el Papa Francisco, en Brasil.
DOY FE en Río de Janeiro, Brasil, a los 30 días del mes de julio del año del Señor 2013.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas