El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez favoreció ayer que se modifique el Código del Menor, al considerarlo muy bondadoso, para que se impongan sanciones más fuertes a los adolescentes que delinquen en el país.
“Yo no estoy de acuerdo con el código ese, mi opinión no es esa. No coincido, simplemente, sea quien sea el que esté opinando. No me interesa eso, yo sólo sé que hay niños y niñas que están haciendo delincuencia y por consiguiente hay que atajar ese problema ahí”, sostuvo.
Expuso que si un niño o niña incurre en actos delictivos hay que castigarlo, por lo que si el código es muy permisivo con ellos, entonces no sirve.
López Rodríguez ofreció su opinión después de oficiar una misa en la Catedral con motivo al 31 aniversario del Instituto de Formación Técnico Profesional.
También opinó sobre los 1,500 guardias que se sumaron a las filas de la Policía para colaborar con el patrullaje de las calles. Consideró que ese equipo debe ser entrenado en cuanto al trato de los ciudadanos antes de que empiecen su labor junto a la Policía. “Eso de que tengan un uniforme no les da una carta, una patente de corso para que puedan hacer… no.
Se supone que van a poner orden y por esto hay que ver cómo no se exceden en las funciones que se les están imponiendo de mantener el orden público”, apuntó.
Deploró el incremento de los robos en el país y que han llegado hasta la iglesia, como el caso de un sacerdote al que le robaron la camioneta en La Caleta.
