Pablo Arsenio Mesa Cruz, de 24 años, abandonó en 2009 sus estudios de Ingeniería Industrial, para formarse como guardiamarina y servir al país. Ayer supo que valió la pena, su decisión, su esfuerzo y dedicación.Mesa Cruz, es uno de los 13 oficiales navales de la Sexagésima Segunda Promoción de Caballeros Guardiamarinas de la Academia Naval 2009-2013, Vicealmirante César De Windt Lavandier, que después de cuatro años de arrojo y desempeño militar y académico, fueron graduados como licenciados en Ciencias Navales por la Armada de la República Dominicana en un acto encabezado por el presidente Danilo Medina.
El director de la Academia Naval, capitán de navío Frank Polanco de los Santos, exhortó a los nuevos oficiales que ejerzan con integridad su profesión y los invitó a recordar que la patria será grande en la medida en que sus ciudadanos cumplan con su deber.
Durante el desarrollo de la ceremonia de graduación, afloraron las emociones en las madres de los oficiales, al ver a sus vástagos recibirse tras cuatro años de sacrificio y trabajo duro.
“Me siento muy emocionada, privilegiada por tener un hijo tan inteligente y que ha superado tantas pruebas”, expresó Ingrid Cruz de Mesa, madre de Pablo Arsenio, sobre quien recayeron los mayores lauros académicos, entre ellos, el reconocimiento de graduado de honor y mayor espíritu de cuerpo. A este marino le siguió Keyser Juan José Martínez, reconocido como el de mayor aptitud naval, luego Esmailin Villanueva, por mayor concepto del deber y Luis Almonte, con mejor conducta.
La orgullosa madre narró que le dio mucha pena cuando vio en las condiciones que se encontraba su hijo un mes después de haber ingresado a la academia naval, pero que valió la pena tanto esfuerzo. “Cuando nos reunimos un mes después de estar aquí en la academia, lo vi tan flaquito, me dio tanta pena”, recordó algo melancólica la dama, luego de cambiar a su hijo el kepis que usó en sus años de estudio por otro que lo identifica como oficial. Lo mismo hicieron las demás madres con sus respectivos vástagos.
Acto seguido, a los marinos le fueron impuestas las insignias que los acredita como tenientes de corbeta. Está acción la realizaron el comandante de la Armada Dominicana, Edwin Rafael Dominici Rosario, junto al ministro de Defensa, Sigfrido Pared Pérez y los demás altos mandos militares y el jefe de la Policía Nacional, Manuel Castro Castillo. El director de la Academia Naval expresó su agradecimiento al mandatario y al ministro de Defensa por propiciar el remozamiento de las instalaciones académicas, que incluye mejoría en las aulas y cuartel de alistados, así como la ampliación del parque vehicular.
