Empresas fabricantes de plásticos necesitan reforzar sistema de calidad

Las empresas  dedicadas  a la fabricación de productos plásticos en el país necesitan reforzar los sistemas de calidad en sus procesos, establecer y desarrollar estándares de calidad y usar más la tecnología en el desarrollo productivo.

Las empresas  dedicadas  a la fabricación de productos plásticos en el país necesitan reforzar los sistemas de calidad en sus procesos, establecer y desarrollar estándares de calidad y usar más la tecnología en el desarrollo productivo.

Cada uno de esos elementos son vitales para lograr mayor empuje en un subsector que está constituido por más de 200 empresas, que exportan más de 210 millones de dólares cada año y que generan aproximadamente 25,000 empleos directos e indirectos.

Un estudio minucioso sobre el tema, realizado por la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), señala la existencia de áreas, que de acuerdo a lo expresado por un conjunto de empresas, ameritan de atención.

Esos puntos tienen que ver con el uso y transformación de la materia prima, mantenimiento de maquinarias y equipos y los temas del mercado y venta (investigación y desarrollo de nuevos mercados; innovación, diversificación y desarrollo de nuevos productos) y la parte de gestión.

A pesar de esas dificultades, en los últimos 18 meses el sector industrial de plástico ha experimentado un crecimiento sostenido del 7%, mayor al registrado por otros subsectores de la industria dominicana, de acuerdo a informaciones ofrecidas en el mes de julio pasado por la Asociación Dominicana de la Industria de Plástico (Adiplast) en el acto de lanzamiento de esa organización  y de la primera Junta Directiva de esa institución. La industria plástica se encuentra entre los principales 10 subsectores de la industria que tributan más al fisco y que mayores ingresos reportan al país, según ha dicho Adiplast.

La AIRD en la investigación, financiada por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del  Banco Interamericano de Desarrollo (BID), revela que el sector del plástico necesita personal con mejor formación técnica en la producción, investigación y venta de sus productos.

Para el levantamiento la institución cúpula de las industrias tomó de muestra las siguientes organizaciones y empresas: Clúster de la Industria de Plásticos, Plásticos Sureños, CPDO, Ernesto Marranzini, Nesplas. S.A., Troquedom, Novatec, SRL, Plásticos Multiform, Diesco, Envases Mundial, Sigmaplast, Inesa, Creaciones Plásticas, Cofrasa, Publipas, Plásticos Ideales, Prepack Caribe, Compuestos Dominicanos, Gomas y Plásticos, Técnica de Moldeo de Precisión.

La consultora Jacqueline Malagón, quien tuvo a cargo el estudio,  explicó en su informe que, en parte, las deficiencias en el personal de las industrias plásticas obedecen a las limitaciones del sistema educativo de la RD, que tiene graves limitaciones a nivel primario y secundario. “Los recursos humanos que ingresan a la fuerza laboral, tanto si fomentan su empresa propia, como si se insertan en un empleo formal, requieren de una inversión permanente que fortalezca su capacitación o facilite la actualización de sus conocimientos”, planteó Malagón.

Debilidad en la parte tecnológica

El levantamiento realizado por la AIRD indica que “estudiando a fondo las herramientas de trabajo en las industrias de hoy, se nota como en estos tiempos en que la tecnología se ha convertido en un medio imprescindible para obtener mejores resultados en todas las industrias; en el rubro del plástico, y dentro del universo evaluado todavía queda más de una décima parte (11%) de ellos que no utilizan en todas sus áreas el computador”.

La realidad de la industria plástica

La vicepresidenta de la AIRD, Circe Almánzar, al comentar el estudio sobre la situación de la industria del plástico en el país sostiene que “para vencer esa deficiencia que limita la capacidad de esas empresas a insertarse en el mercado internacional, es necesario que los sectores público y privado unan sus esfuerzos en acciones conjuntas para capacitar al personal, y desarrollar programas de mejora de la educación”. Los empleados dedicados, netamente, a la fabricación de los productos (operarios de planta) llegan en su mayoría solo a un nivel secundario.

El nivel educacional entre los operativos y los administrativos es bastante dispar según los datos recolectados; la mayoría de los administrativos llegan a un nivel universitario y en muchos casos a obtener post-grados y maestrías.

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