Edwin Encarnación llevaba ritmo de completar otra temporada de 30 o más jonrones y 100 o más carreras remolcadas. Esas intenciones que registraba el primera base de los Azulejos de Toronto sufrieron un duro golpe luego de que un tirón en el cuádricep derecho lo sacara de acción a principios del pasado mes de julio.
A pesar de aún estar fuera de juego, Encarnación no esconde la esperanza de completar ese sueño por tercera ocasión en su carrera en las Grandes Ligas.
“Se hará un poco difícil remolcar 100 carreras”, dijo Encarnación en una entrevista concedida a elCaribe desde Dunedin, Florida, donde lleva a cabo un programa de rehabilitación. “Mi sueño es llegar al 30 (jonrones) y 100 (remolcadas). No creo que pueda ser imposible. Con una racha que pueda tener cuando regrese al equipo y encontrando a mis compañeros en base, pienso que sí podrían hacerse realidad las 100 remolcadas”, agregó.
Encarnación no ve acción desde el pasado cinco de julio, cuando, en Oakland, sufrió una distensión en los músculos del muslo derecho, baja que lo paralizó en 26 cuadrangulares y 70 carreras empujadas.
“Son cuatro los jonrones que me restan, que no es tan difícil como llegar a las 100 remolcadas, pero no pensaría tanto en eso, sino en tratar de hacer lo mejor que se pueda en ayudar a mi equipo cuando regrese y el resultado de todo esto se verá al final de la temporada”, indicó el inicialista.
Sobre su proceso de rehabilitación, Encarnación expresó que el programa de recuperación al que ha estado sometido continúa de manera firme.
“Gracias a Dios me siento mucho mejor. He empezado a hacer las rutinas necesarias y no he sentido muchas molestias. En los próximos días me tocará correr las bases”, indicó.
Ayer se informó que Encarnación será activado de la lista de lesionados este fin de semana.
Manifestó que es la primera vez que sufre un tipo de lesión como esta, situación que la calificó de frustrante por el tiempo que tiene sin ver acción.
“Nunca había tenido ese tipo de lesión. Es una de esas que pueden echar a uno para atrás. Llevo más de un mes fuera de juego. Para mí, esto es medio frustrante. Me he tomado mi tiempo. Me he estado preparando bastante fuerte, haciendo ejercicios, fortaleciendo mis músculos para cuando vuelva no tener ningún tipo de problemas”, puntualizó Encarnación, quien tiene un promedio de bateo de .277.
Relató que buscó asesoría de jugadores que se han visto envueltos en estos casos, como Willy Taveras y José Reyes. “Ellos me habían dicho que no era nada fácil, que iba a estar fuera de juego por un largo tiempo y aquí estamos, aún rehabilitándome sin saber cuándo regresaré de nuevo con el equipo”, dijo.
Al cuestionársele de si la lesión le impedía caminar con facilidad, Encarnación sostuvo que a principios no podía moverse con habilidad, pero que con el pasar de los días, las cosas cambiaron, gracias al fuerte programa de rehabilitación al que ha sido sometido en el complejo de las Menores de los Azulejos en Dunedin.
“No podía caminar ni apoyar el pie. Cada paso que daba me molestaba, pero a través de los tratamientos los dolores iban desapareciendo. Hasta para subir la pierna me molestaba, pero gracias a Dios ya esas molestias, al momento de levantarla, no están”, sostuvo. Desde el último partido de Encarnación, el 5 de julio, Toronto ha registrado una marca de 16-16 (no incluye el juego de anoche ante los Marineros de Seattle), viendo desaparecer su ventaja al tope de la tabla.
Al momento, los Azulejos se ubican a seis juegos de los líderes, Orioles de Baltimore, y a un juego de los Yankees de Nueva York en la División Este de la Liga Americana.
