La combatimos, usamos repelentes, mosquiteros, abanicos. Aun así la “mosquitá” en mi casa permanentemente defiende su territorio. No sería raro si la visita de la chikungunya se hubiera adelantado a la de las misiones oficiales que ayer empezaron la jornada de prevención y educación contra ese mal. ¡Ay, sí! He empezado a sentir algunos síntomas sospechosos. Al pensar en la cantidad de tareas que me obligan este fin de semana, me resulta altamente preocupante la posibilidad de estar “tumbada” a causa de ese padecimiento durante tres o más días. No podría ser más inoportuno. Intentaré vencer la eventualidad con remedios naturales para reforzar la inmunidad: limón, miel, entre otros. Y rogar a Dios no caer. ¡Sería catastrófico!
Enferma
La combatimos, usamos repelentes, mosquiteros, abanicos. Aun así la “mosquitá” en mi casa permanentemente defiende su territorio. No sería raro si la visita de la chikungunya se hubiera adelantado a la de las misiones oficiales que ayer empezaron&#