El 7 de enero de 2013 fue cuando el Gobierno lanzó el “Plan Nacional de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo”, un proyecto súper ambicioso que arrancó muchísimas expectativas y la buena voluntad hacia el presidente que lo había puesto en marcha. Por primera vez, el Estado volteaba sus ojos hacia los adultos que no sabían leer los letreros de “damas” o “caballeros” en las puertas de un baño.
Este Plan se convirtió en una especie de sello del presidente Danilo Medina que recién iniciaba su proyecto gubernamental. Esa obra de Medina tenía la promesa de una fecha: lograr “en un plazo de dos años” superar el analfabetismo en las personas jóvenes y adultas. Han pasado tres años y seis meses y todavía el país está a la espera. El Plan, de hecho, ni siquiera ha cumplido lo que prometió en su cifra inicial que era de alfabetizar más de 850 mil personas. El último informe del Plan Quisqueya Aprende Contigo (boletín 177 al 8 de julio) tiene 591 mil 603 egresados. Esto es que en tres años y medio se ha logrado el 70% de lo que se prometió cumplir en dos años.
El Poder Ejecutivo mediante el decreto 375-13 declaró el año 2014 como el “Año de la superación del analfabetismo”. El pasado 13 de enero, al conmemorarse el Día Nacional de la Alfabetización, el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, aprovechó la fecha para llamar la atención a aunar esfuerzos, a fin de que sea este 2016 cuando República Dominicana se declare libre de esta deuda social.
¿Podrá el país declararse libre de analfabetismo este año? Para ello la condición de un Estado es reducir esa cifra a 5% o menos, según parámetros internacionales. El último porcentaje que dio el Gobierno conforme a analfabetos era de un 7%, pero no ha sido posible desde la Dirección de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep), entidad encargada de llevar esta iniciativa, conseguir la cifra de cuántas personas equivale ese 7% o cuántas hacen falta porque aprendan a leer y escribir para que el país pueda declararse libre de analfabetismo. Por los resultados de egresados se sabe que el ritmo del programa, hasta hace poco, caminaba lento. Cuando Danilo Medina llegó al Gobierno en 2012 la estadística de analfabetos se ubicaba en 9.8%.
Los tropiezos de “Quisqueya Aprende Contigo”
Este Plan ha tenido varios deslices. El más escandaloso ocurrió a raíz de la graduación de 2,500 beneficiados el 16 de abril pasado. La reportera Shaira Castillo hizo una historia en CDN de supuestos “graduados” que no tenían idea de qué hacían en ese evento. El acto se quiso convertir en una fanfarria política del Gobierno. Gracias a este reportaje una comisión se responsabilizó de rendir un informe a la Junta Nacional de Alfabetización. La presentación de este documento sobre ese incidente en particular estaba pautada para ayer, pero fue pospuesto para el 26 de este mes, porque dos de los miembros de la Junta se encuentran fuera del país.
Discrepancias en las cifras
Inicialmente se habló de la existencia de 851,396 analfabetos que serían beneficiados. Los datos tuvieron que revisarse luego de que la cifra de registrados en “Quisqueya Aprende Contigo” llegara a 935,668. Entonces, el Gobierno concluyó con que en el país, en 2010, había 943,201 analfabetos y no 851,396. En esa misma rueda de prensa, 21 de diciembre del año pasado, Lidio Cadet, director de la Digepep, determinaba que la tasa de analfabetismo estaba en un 7% y anunciaba su plan de aceleración, a raíz de los nuevos números.
Ayer, desde la Dirección de Programas Especiales de la Presidencia dijeron a elCaribe que calculara cuánto significa ese porcentaje del 7% tomando como referencia el IX Censo de Población y Vivienda 2010. Y el resultado es 661,169 analfabetos, muy distantes de los registrados en el Plan, que casi llega al millón de dominicanos -999 mil 051-.
“Yo no he aprendido nada”
Ese reportaje de CDN también fue el origen del dime y direte que mantiene ahora Lidio Cadet y las exministras de Educación Milagros Ortiz Bosch e Ivelisse Prats de Pérez. Las exfuncionarias denunciaron que el Gobierno había hecho “un montaje” de una graduación el 16 de abril. Y por eso Cadet le pidió públicamente que se retractaran, para evitar “transitar el camino de los tribunales”. Ortiz Bosch y Prats ya han dicho que no lo harán.
Pero “Quisqueya Aprende Contigo” tiene fallas desde mucho antes, cuando apenas comenzaba el proyecto, el 14 de septiembre del 2013. Bajo el reportaje “La realidad de los rostros del país de la alfabetización” elCaribe entrevistó a los protagonistas de la campaña publicitaria que hizo el Gobierno al “Plan Quisqueya Aprende Contigo” con el mensajero Genaro Báez, la conserje de Unicaribe Isabel Pacheco y los esposos Manuel Antonio Rodríguez y Prudencia Lajara. En los anuncios de televisión ellos, como beneficiarios del Plan, contaban su bonita experiencia de participar en él. Pero la pareja oriunda de Sonador, Bonao, no sabía leer.
“Yo no he aprendido nada, hasta mi nombre me falta para acabar de aprender. Yo solo conozco a ‘mamá’, ‘papá’, ‘ba’ ‘be’, ‘bi’, ‘bo’ ‘bu’ y la mitad del nombre mío, Manuel Antonio… Ella (su esposa) sigue estudiando porque se acuesta hasta las 12:00 de la noche pero yo no, porque vivo trabajando”, confesaba el señor Manuel Antonio a elCaribe.
Para ese momento, el 17 de septiembre del 2013 el entonces director de Programas Especiales de la Presidencia, Pedro L. Castellanos, envió una carta a este diario haciendo referencia al artículo, en el que prometía lo siguiente: “el reportaje… permite revisarnos, ser mucho más exigentes en los mecanismos internos de supervisión, porque no podemos darnos el lujo de incurrir en fallos sin preocuparnos en hacer las correcciones necesarias”.
Un proyecto con mucho valor
“Quisqueya Aprende Contigo” viene a ser una especie de deuda social pagada que el Estado dominicano había acumulado y enfrentado a través de proyectos menos impactantes como el que presentó Medina. Entre los beneficiarios hay historias bellísimas, de adultos que leen con la paciencia de un niño. Isabel Pacheco era una de esas que contó a elCaribe lo feliz que estaba de saber de letras, porque eso le permitía leer ella misma la Biblia.
“Quisqueya Aprende Contigo” ha sido muy bien visto por la Unesco. La directora general de ese organismo internacional, Irina Bokova, fue de las que valoró el programa, no sin advertir que uno de los retos que tenía en lo adelante era lograr que los resultados de la alfabetización pudieran convertirse en inclusión social de estas personas adultas.
Desde la Dirección de Programas Especiales aseguran que a estas personas se les da continuidad a través del Ministerio de Educación y el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), para, precisamente, hacerlas productivas.
Existe un plan de aceleración del proyecto
El “Plan Nacional de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo” anunció ayer que está reforzando su estrategia de aceleración en las provincias, con visitas de supervisión a los hogares donde funcionan núcleos de alfabetización. Esta semana el equipo de coordinación local en el municipio Villa Montellano, Puerto Plata, realizó una jornada por los sectores Pancho Mateo, El Tamarindo y Cangrejo, con el fin de monitorear los avances en la alfabetización de personas mayores de 15 años.
Dentro de las siete líneas de acción que persigue el Plan en su fase de aceleración, está dar seguimiento estricto a los núcleos de aprendizaje y fortalecer la función de sus animadores y alfabetizadores para garantizar la debida ejecución del Plan en cada territorio.
