Evitemos sucumbir

En la antigüedad, cuando se imponían penas bárbaras, siempre estuvo de por medio una autoridad. Hasta cuando imperó la ley del Talión, o las más horribles torturas como el desmembramiento, la sanción era precedida de una condena. Claro que…

En la antigüedad, cuando se imponían penas bárbaras, siempre estuvo de por medio una autoridad. Hasta cuando imperó la ley del Talión, o las más horribles torturas como el desmembramiento, la sanción era precedida de una condena. Claro que siempre hubo venganzas, pero encontraron mecanismos para que las personas no hagan justicia con sus manos. Tantos siglos transcurridos, nos encontramos con linchamientos de supuestos ladrones, cometidos por individuos cuyas conductas nadie sabe si resisten una investigación. Esos actos aberrantes nos retrotraen a las cavernas. Asesinan y divulgan esas crueles imágenes. La delincuencia, que amenaza nuestras vidas, no debe despojarnos también de nuestra condición humana. Es sucumbir.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas