Luis Rodríguez fue herido por uno de los asaltantes que penetraron la semana pasada a una sucursal de la Asociación Cibao en Santiago.Los sueños se han convertido en pesadillas para el casacambista Rodríguez, de 38 años, uno de nueve rehenes tomados durante el asalto, en donde fueron sustraídos RD$1.8 millones.
“Desde aquel día no puedo conciliar el sueño. Cuando despierto siento vivo aquel episodio, si voy por las calles y siento una bocina me espanto, pensando que son delincuentes”, dijo Rodríguez, herido en el brazo derecho por uno de los dos asaltantes que penetraron al local.
Narró a reporteros de elCaribe que se vio al punto de la muerte cuando en varias ocasiones lo amenazaron con quitarle la vida.
Rodríguez dijo que acudió la mañana del 15 de noviembre a depositar el dinero de su negocio. En total eran diez los rehenes, cinco clientes y cinco empleados. “Lo que viví fue una verdadera pesadilla que no se la deseo a nadie”, apunta el casacambista.
En su casa, ubicada en el residencial Los Mera, del sector La Herradura, al suroeste de Santiago, ahora vive con el temor a que puedan también penetrar a su hogar donde vive con su esposa. Las heridas le llevaron a que sea sometido a un tratamiento médico y psicológico.
En tanto Aquiles Cruz, otro cliente de la Asociación Cibao, dijo que cuando llegó al lugar le apuntaron advirtiéndole que se acostara para no matarlo.
Debido a que quedó cerca de la puerta corrió y logró escapar. “Gracias a Dios logré salir ileso tras las amenazas y las agresiones hechas por estos delincuentes”, indicó Cruz.
