Las comunidades han sido engatusadas por los políticos y sus huestes con la “solución” de las divisiones territoriales. Engañadas, no advierten que la atomización de la República fomenta la superabundancia de cargos que consume el presupuesto público. Impide la inversión en servicios públicos eficientes. El Congreso es innecesariamente grande. Las nóminas concentran los presupuestos de los ayuntamientos. ¿Ha servido nuestra alocada división político-administrativa para mejorar la calidad de vida de las demarcaciones? La experiencia es que mientras tenemos una cantidad irracional de legisladores, alcaldes, regidores, no se eleva la calidad de vida de las comunidades. Las divisiones territoriales no son solución. Profundizan nuestro atraso.
Falsa solución
Las comunidades han sido engatusadas por los políticos y sus huestes con la “solución” de las divisiones territoriales. Engañadas, no advierten que la atomización de la República fomenta la superabundancia de cargos que consume el presupuestoR
