Falta de camas en intensivos es causa de fallecimientos

Josefa de Gómez fue llevada por sus familiares a la emergencia del hospital Luis E. Aybar, tras sufrir un infarto. Los médicos comunicaron que la paciente requería de cuidados intensivos, pero no podía ser trasladada por falta de cama.

Josefa de Gómez fue llevada por sus familiares a la emergencia del hospital Luis E. Aybar, tras sufrir un infarto. Los médicos comunicaron que la paciente requería de cuidados intensivos, pero no podía ser trasladada por falta de cama.

Luego de tres días de esperar por una cama que nunca apareció, la mujer falleció en medio del bullicio de una sala común.
El dolor aún está latente en la familia, residente en Barrio Nuevo, Villa Mella.

Familiares de Josefa cuentan que la mañana en que ésta murió se había desocupado una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero les dijeron que había un paciente con mayores posibilidades, por lo que fue favorecido. Casos como el anterior son comunes en los pocos hospitales donde funcionan salas de  intensivos, en los que en ocasiones se juntan hasta cuatro pacientes en estado crítico.

La situación también se da en centros privados, en los que, por lo regular, tienen solo dos y cuatro camas para atender casos complejos. Algunos cuentan con unidades, pero no con el personal especializado para atenderlas, según el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba.

Las autoridades del Ministerio de Salud Pública están conscientes de que hay un déficit en esta área y de que los pacientes corren un gran riesgo cuando son  traslados de un lugar a otro en busca de atenciones especializadas, situación que atribuyen a que muchos centros, principalmente los del interior, no tienen capacidad para dar una respuesta a estos casos.

Lucas Gómez,  director de Hospitales de Salud Pública, considera que uno de los factores que  incide en la falta de salas de cuidados intensivos en el país es la inexistencia de una participación activa de recursos humanos especializados, porque no quieren trasladarse a lugares apartados.

“Algo que hay que lamentar es que hay  muchos lugares del país donde los especialistas no aceptan nombramientos y no quieren ir. Aunque se le está tratando de mejorar en términos de incentivos, es un poco difícil y muchas veces hay que desplazar al paciente  de esos lugares, porque no hay posibilidad de darle servicio”, afirma.

El presidente del CMD asegura, de su lado, que el problema de la falta de médicos que brinden atenciones en cuidados intensivos es más complicado de lo que se cree. Dice que se trata de una especialidad compleja y que ni el Gobierno ni las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) quieren pagar por ésta.

Caba explica que en el país existen alrededor de 30 médicos intensivistas diplomados.

El galeno considera que para buscar una alternativa que permita reducir el déficit en esta área debe producirse un acuerdo entre  Salud Pública,  el Colegio Médico, la Sociedad de Cuidados Intensivos y  las universidades, para habilitar escuelas para preparar médicos intensivistas y lograr un mejor salario.

Sus inicios en el país

En República Dominicana la implementación de estas unidades se debe al auge que tomó la cardiología, sobre todo en la postrimería de los años 60 y mediados de los 70, con el advenimiento de las unidades coronarias.

Podría decirse  que las estructuras más parecidas a las unidades de cuidados intensivos nacieron en el hospital Francisco Moscoso Puello, cuando funcionaba el Instituto de Cardiología. Los doctores  Royal Corona y Fernández de Castro fueron de los primeros intensivistas  que hicieron este tipo de práctica en el país.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas