Las familias que serán afectadas por la continuación de la Segunda Línea del Metro pidieron ayer a las autoridades reunirse con ellas y darle fecha para la entrega del dinero por la venta de sus casas.Los moradores de los barios Los Guandules y Gualey que serán desplazados por la construcción del puente sobre el río Ozama dijeron que están en el limbo y pidieron a la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) fijar la fecha de pago de sus casas.
Dijeron sentirse conformes con las ofertas de compras que les han hecho, pero expresan su preocupación al no saber cuándo les van a pagar y en qué fecha tendrían que abandonar sus casas.
“Aún no dan la fecha de cuándo nos van a pagar y queremos saber qué es lo que vamos a hacer”, explicó Eusebio Reyes. Agregó que una comisión de la Opret se reunió con su familia, le plantearon el proyecto y valoraron su casa, pero no han vuelto.
“Yo veo bien las obras, pero es difícil para mí dejar mi casa de tantos años por unos chelitos”, refirió Francisco Pérez, quien vive en Gualey desde el 1978.
El afectado dijo que esa casa le pertenece y no está en venta, que si ellos están ofreciendo dinero tienen que pagarle mucho más de lo que vale.
Por su lado José Antonio González expresó que “ya comenzarán las clases y no hemos podido inscribir a nuestros hijos en la escuela pues no tenemos conocimiento de cuándo tendremos que salir de aquí”. También dijo que las obras que está haciendo el Gobierno a través de la Opret es una maravilla que llevará al país al progreso.
Los entrevistados dijeron estar a favor de la obra y ponderaron el trabajo que está haciendo la Opret hasta ahora.
De igual forma expresaron que dicha obra es parte del progreso del país y que a ellos también les conviene la continuación de la Línea II del Metro, cuyos trabajos conllevan el desplazamiento de más de 400 familias y solo con 128 han llegado a acuerdos.
Más a fondo
Casas de madera, techos de zinc, puertas nada seguras y camas donde no se puede dormir, son las condiciones en las que viven las familias que serán desplazadas.
A cada esquina de las barriadas se observan niños descalzos caminando a orillas del río Ozama, donde tanto ellos como los adultos están expuestos a enfermedades y a ser arrastrados por las aguas del río en tiempo de lluvias.
En medio de las precarias condiciones en que viven los residentes de Los Guandules y Gauely ven como una buena oportunidad el poder salir de esos barrios y tener la esperanza de vivir en un lugar mejor o como ellos expresan, “más arriba”, en una casa donde no les acechen las inundaciones.
Piden a Copadeba no interferir negociaciones
Los moradores de Los Guandules y Gualey hicieron un llamado al Comité Para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) a quienes les pidieron no interferir en las negociaciones, ya que según explicaron cuando de verdad los necesitan ellos no hacen nada por la comunidad. También pidieron que dejen que el subdirector de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte Leonel Carrasco siga haciendo su trabajo, pues, como ellos expresan hasta ahora no ha engañado a nadie y está trabajando dignamente por ellos.
