Banderas tricolor ondeando en las calles casi vacías del Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo fue la característica de ayer, Día de la Independencia Nacional.En horas de la mañana no hubo un solo “tapón” y, pese a vivir del menudeo, pocos “chiriperos” salieron a negociar.
En las principales zonas comerciales de la capital, la avenida Duarte y El Conde, pequeñas y grandes tiendas tenían sus puertas abiertas al público pero era notoria la poca presencia de compradores.
Con ropa ligera y sin cara de preocupación, la gente se sentó en las esquinas a compartir con los vecinos, mientras los niños jugaban en las calles, algunos sin el menor conocimiento de porqué no fueron a clases.
“Yo tuve que ponerme a explicarle a mi hija. Una niña en quinto curso debe saber porqué el día de hoy (ayer) no dan clase”, dijo Joanna Guzmán, residente en Villa Duarte.
En ese sentido, ciudadanos consultados por elCaribe explicaron que en alguna forma se ha perdido el “patriotismo”, pero no se puede culpar al gobierno y las carencias educativas, porque enseñar es un compromiso de todos.
Críticas
Mientras algunos escuchaban atentos las palabras del presidente Leonel Fernández, otros dijeron que “para qué lo verían si era más de lo mismo”. En algunos casos explicaban que tomarían el día de descanso (beber, jugar dominó, pasear y compartir) y tal vez leerían la prensa hoy “a ver qué dijo” Fernández.
“Para qué lo voy a ver, no va a decir nada nuevo, la gente está cansada y cada día está peor”, vociferó un ciudadano que sostenía una discusión política con un vecino suyo en el sector de Villa Consuelo en la capital.
“Yo lo estoy viendo porque me tienen obligado. Mira, él dice que la economía está mejor que antes, eso es imposible, porque si te pones a analizar, la situación de la vida no es fácil. El nivel adquisitivo de nosotros ha ido empeorando”, dijo el taxista Rubén Confesor, agregando que a las doce del mediodía solo había realizado un servicio y el dinero lo empleó para almorzar.
Algunos de los choferes que salieron a trabajar se mostraron esperanzados en que sus ingresos aumenten con el número de personas que retornen de los campos, así como de las playas y balnearios luego del largo feriado.
Al ser cuestionados sobre qué harían, la mayoría de personas respondió que se preparaban para llevar a sus hijos a ver el desfile militar que, según dicen, era lo más relevante del día de ayer.
Se ha perdido el respeto
“El día de la Independencia Nacional ya no es lo que era, se han perdido los valores, la gente usa la bandera nacional sin respeto alguno, se la ponen hasta de aretes, la tiran al suelo y todo se queda igual. En mis tiempos eso no era así”, dijo una señora de edad avanzada mientras soplaba el fogón donde freía unas empanadas para la venta.
“En un sentido el 27 de febrero se siente, no igual que antes, pero se siente, es que ya todo está muy moderno, ya uno lo que quiere es que pase el día para trabajar”, dijo Elsa Encarnación.
Cada día es más frecuente y notorio como los dominicanos desde las escuelas y la familia misma pierden el interés de luchar por su patria, dijo Susana Brito, mientras esperaba paciente que alguien le comprara algunas frutas, negocio que representa el sustento de su familia.
Menos ingresos para trabajadores informales
“Mira la hora que es, y no he hecho nada, uno sin ni uno”, dijo Amaury Sánchez, un motorista de Villa Duarte. En tanto que a Junior Félix, támbien motorista, solo le preocupaba qué llevaría a su casa. “Un día como hoy, hacemos magia, un fiao aquí y otro allí”, al tiempo que criticó el servicio energético. “En este barrio no llega luz, hoy (ayer) hay luz para que lo oigan a él (Fernández)”. En el sector de Villa Consuelo, el mecánico Rafael Alcántara García dijo: “Es que esto está malo. mi hija, hay que cogerlo como quiera, está difícil la cosa. Si tengo tiempo escucho al Presidente porque, imagínate, es de esto que yo como”. Similar situación expresaron otros trabajadores.
