Aunque usted no lo crea. Y es probable, que con la velocidad que está actuando nuestro Congreso, tenga lugar el 12 de diciembre de este año, tal y como habían profetizado los mayas..
Lo que nadie había pensado es que el origen del fin del mundo tendría lugar en este pedacito de tierra.
Todo surgió cuando el Presidente Fernández, motivado por su Ministro de Economía, Temístocles Montás, incurrió en el atrevimiento de someter a la consideración del Congreso un proyecto de ley que convierte la actual Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), órgano dependiente del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y que tendrá la responsabilidad de elaborar y preparar todas las estadísticas oficiales del país.
El INE elaboraría las estadísticas vitales, demográficas, de educación, salud, seguridad ciudadana, seguridad social, fiscal, transporte, medio ambiente, comercio exterior e interior, comunicaciones, turismo y otros servicios, recursos naturales, e infraestructura.
Realizaría los censos de población, vivienda y agropecuario, y las encuestas del mercado de trabajo de donde se derivan la tasa de desempleo, los ingresos de trabajadores, y la formalidad de los empleos.
También las encuestas de hogares “de propósitos múltiples”, las agropecuarias, las de ingresos y gastos de los hogares, de condiciones de vida y las económicas. Finalmente, el INE tendría la responsabilidad de calcular el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el crecimiento y nivel del PIB y el resto de las Cuentas Nacionales.
El proyecto, aprobado ya por el Senado, ha desatado fuertes críticas desde entidades que actualmente tienen a cargo algunas de esas responsabilidades. Plantean que si se convierte en ley, generaría un apagón estadístico en RD, lo que repercutiría negativamente en la economía mundial y podría, en medio de la crisis económica que afecta a Europa, el bajo crecimiento en EEUU y la desaceleración de China, provocar el colapso total de la economía mundial y como profetizaron los mayas, el fin del mundo.
¡Qué malvados son el Presidente y el Ministro de Economía de un gobierno que está a punto de salir! Fue lo primero que pensé al ver las reacciones del Banco Central sobre esta “usurpación” de algunas de sus funciones por el Ministerio de Economía.
Pero luego eché un vistazo a lo que sucede con el cálculo del PIB, la inflación y el desempleo en el resto de la región.
Aquí están los hallazgos. La República Dominicana es el único país de América Latina y el Caribe cuyo Banco Central calcula conjuntamente el PIB, la inflación y el desempleo. En lo referente al PIB, en 11 de 20 países, la responsabilidad recae en los bancos centrales.
En los restantes, en sus institutos nacionales de estadísticas. En cuanto a la inflación, sólo en 4 países (RD, Venezuela, Honduras y Paraguay) el cálculo del IPC es responsabilidad de sus bancos centrales; en los restantes 16 países, el IPC es calculado por los institutos nacionales de estadísticas.
La tasa de desempleo, en 19 de los 20 países, su cálculo es realizado por sus institutos nacionales de estadísticas. Sólo en un país, la RD, es calculada por el banco central.
Visto lo anterior, debe concluirse que son otras las razones que pueden estar llevando a nuestro Banco Central (BC) a oponerse a este proyecto de ley que convertiría la ONE en un INE con responsabilidades similares al INEGI de México, al IBGE de Brasil, al INEI del Perú, al DANE de Colombia, al STATIN de Jamaica, al INEC de Panamá, al INDEC de Argentina, y al INE de Bolivia, entre otros.
La información estadística, sin lugar a dudas, da poder al que la levanta, la elabora y la presenta.
Si el cálculo del PIB, de la inflación y del desempleo se traspasa del BC al INE, el “poder” del BC sería menor, teniéndose que acoger este último a las funciones tradicionales que los creadores de los bancos centrales asignaron a estas entidades.
Si al BC le preocupa que el INE no cuente con personal calificado para producir esas estadísticas, el problema se resuelve traspasando al INE la totalidad del personal del BC que las elabora.
El Gobierno asumiría la responsabilidad de pagar los salarios de los mismos y el BC reduciría sus pérdidas cuasi-fiscales al bajar su nómina.
Con el personal técnico del BC traspasado al INE, pero con la supervisión estricta de expertos de Naciones Unidas y CEPAL, y no de las autoridades del BC, la nueva entidad oficial podría elaborar estadísticas confiables, creíbles y compatibles con la realidad. Y claro, podría revisar los cálculos de años anteriores que nos ayuden a entender las cosas extrañas que hemos visto en RD, como el insólito crecimiento de 3.5% en el PIB real en el 2009 del PIB, en medio de una caída general de las ventas reales internas y externas de 11%.
En lo que a mi concierne, a diferencia de Juan, el proyecto me desagrada y mucho. Perdería uno de mis temas favoritos para mis artículos de los lunes en este periódico: la sobrestimación del PIB. l