La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dijo ayer que era imposible que pudiese conciliar con la jueza Margarita Cristo Cristo, quien se querelló en su contra por alegado ultraje.“Sería un soberano acto de irresponsabilidad de nuestra parte conciliar por el hecho de hacer nuestro trabajo, y mandaríamos un muy mal mensaje al Ministerio Público, de que es imposible sustentar una recusación porque después vendría una querella”, dijo Reynoso tras ser interrogada por más de cuatro horas en la Procuraduría de la Corte de Apelación, donde se investiga la querella realizada por la jueza.
Agregó que todo el que la conoce sabe que no es irresponsable y solo espera que la justicia haga lo que entienda. “Nosotros siempre hemos estado tranquila haciendo nuestro trabajo, el proceso que continúe y la justicia que decida”, indicó.
La fiscal fue interrogada por el procurador adjunto Bienvenido Ventura.
La querella se dio a propósito de una recusación que la fiscal hizo a la jueza en momentos en que ésta conocía la solicitud incoada por Víctor Díaz Rúa, exministro de Obras Públicas, quien persigue que se archive la investigación que se le realiza por alegados actos de corrupción y lavado de activos.
Reynoso explicó que durante las horas de su interrogatorio lo que hizo fue sustentar lo que dijo. “Nosotros hicimos un procedimiento que es legalmente correcto, establecido por el legislador, que cuando una de las partes entiende, ya sea contra un fiscal o un juez, que tiene méritos para presentar una recusación lo hace, y que la misma debe ser fundamentada”, sostuvo.
La fiscal sustentó su recusación en que “la sentencia de la jueza estaba hecha” y dijo “que la infrascrita jueza llamó por teléfono a una fiscal para hablar por un imputado de violencia de género que luego puso en libertad”; “que se le designó para que hiciera una sentencia favorable al investigado”. También, que la jueza habría “recibido US$2 millones en el caso de Figueroa Agosto” y que “había incurrido en actos de corrupción”.
