José Rosario, uno de los carpinteros que trabajaba ayer en la construcción de las casetas de las librerías que participarán en la Feria del Libro que se inaugura esta noche y abre mañana para el público, no conoce mucho sobre Don Quijote de la Mancha, la obra cumbre del escritor español Miguel de Cervantes. Ha oído algo del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, sabe que Mario Vargas Llosa, otro nobel, es un asiduo visitante de República Dominicana, y también sabe que hoy se inicia el evento literario más importante del país, más por la prisa con que debe terminar una de sus asignaciones del oficio, que por su cobertura mediática.
Igual que José, pueden haber muchos otros dominicanos más: que tienen poco (para no decir ningún) interés en el fascinante mundo de la lectura. Eso en lo que respeta al libro tradicional, ese que todavía se puede manosear, oler y santificar en los anaqueles de nuestras bibliotecas residenciales, no al ejemplar digital que tanto se puede leer en el iPad como en el Kindle, o en cualquier otro lector electrónico de los tantos que se comercializan hoy día en el mercado.
No importa cuál es la situación actual del libro, sus ventas, la piratería, el cierre intermitente (pero persistente) de las librerías, cada año, el Ministerio de Cultura apuesta con ganas para levantar en la Plaza de la Cultura una gran cantidad de quioscos que son aprovechados por los libreros para “hacer su agosto” en un abril en el que se abren las puertas a más del millón de visitantes que registra en cada edición esta feria.
Desde mañana y hasta el domingo seis de mayo, el público se mueve en masas, atraído no sólo por la posibilidad de conseguir el libro a un precio menor que el que predomina en el resto del año, sino también por disfrutar de un programa de actividades artísticas y culturales que hacen de la feria el lugar idóneo para compartir en familia.
Sin costo alguno, sólo pagando el precio de la buena voluntad y el deseo de trasladarse hasta el lugar (ya sea en guagua, carro o en la línea dos del Metro que estará habilitada para el público estos días), los diferentes escenarios diseminados en la Plaza de la Cultura acogerán obras de teatro, charlas magistrales, talleres, conferencias, conciertos, recitales, puesta en circulación de libros… en fin, un abanico de posibilidades de ocio que solo es posible tener a disposición para la que ya está justamente considerada como la “fiesta del libro”. Una de esas atracciones artísticas está pautada para el miércoles 25 de este mes, cuando el salsero nicaragüense Luis Enrique, se una a su padre que lleva su mismo nombre, y a Víctor Víctor para el concierto “DR-Canta”.
Armar la Feria del Libro, que tendrá hoy a las 6:00 p.m. su acto inaugural en el Teatro Nacional, no es un asunto sencillo. Con Centroamérica como región invitada, con alrededor de diez países que convergerán con sus propuestas durante las dos semanas del evento, este es un proyecto que amerita horas extras de trabajo y cientos de voluntades que conforman el equipo que lidera José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, con quien en el 1997 nació el nuevo formato internacional del evento, con el apoyo del presidente Leonel Fernández.
Novelistas, conferenciantes, artistas, invitados especiales coincidirán en muchas de las actividades pautadas para este año, que es su número 15. Pero todo este esfuerzo, y la decisión que tienen en sus manos los dueños de librerías de vender el libro más barato en los próximos días, servirá de poco para aquellos que la lectura aún sea un acto medalaganario después de la feria. Quizás José, el carpintero, no asista en calidad de público interesado en adquirir un libro clásico como Don Quijote de la Mancha, pero las nuevas generaciones deben crecer, más que con un 4% del presupuesto público para la educación, con un 100 por ciento de conciencia sobre la importancia de tener el hábito de la lectura.
Personalidades que vienen invitadas
Más de 130 librerías tienen un espacio reservado en los alrededores de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte. Un total de 88 editoriales internacionales, según dio a conocer Pedro Antonio Valdez, director ejecutivo de la Feria, comercializarán sus propuestas en el marco del magno evento cultural.
A la Feria Internacional del Libro, que este año está dedicada a Enriquillo Sánchez, se espera la participación de más de 60 invitados del extranjero, entre ellos Sergio Ramírez, de Nicaragua; Fidel Castro Díaz-Ballart, de Cuba; y Mayra Montero, de Puerto Rico; Jorge Bucay, de Argentina; Sealtiel Alatriste, de México y Carmen Ruiz Barrionuevo, de España.
