Nereyda Rodríguez fue una folklorista a tiempo completo. A un año de su fallecimiento, el Ministerio de Cultura entonó gagá y convocó al baile para homenajearle.El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, encabezó los actos de remembranzas que se efectuaron frente a la que fue su vivienda, en la calle Juan Evangelista Jiménez casi esquina Josefa Brea, en el Barrio Villa María, donde se instaló un altar para rendir culto a Dios, a la Virgen María y recordar el trabajo de la finada artista.
El ministro acudió acompañado del cantautor Roldán Mármol y en la actividad también participaron miembros de las casas de la Cultura de Gualey, Guachupita y Capotillo, ubicadas en la zona norte de Santo Domingo. Además, asistieron familiares, amigos, vecinos, alumnos y profesores de la Fundación Teatro Popular Danzante, quienes, junto al ministro, recordaron su legado con rezos, cantos cristianos, música de gagá y palos. Xenia Rodríguez, hija de Nereyda, escuchaba con atención mientras se entonaban cantos de adoración; y muchos de los asistentes hacían referencia a la labor realizada por la artista en favor de la difusión de la cultura dominicana en el país y el extranjero.
Sonaron los tambores; y se escuchó como un lamento el sonido del fotuto, un instrumento del folklor popular dominicano, mientras el grupo artístico que ella había creado, Fundación Teatro Popular Danzante, tocó y cantó música gagá y palos, que fueron contemplados con reverencia por cada uno de los presentes.
La bailarina Marilín Gallardo, en breves palabras, hizo una reflexión sobre lo que fue la vida de Nereyda Rodríguez y su obra a favor de la danza, durante más de 50 años, en los que promovió el folklore nacional. La jornada concluyó con una misa. Los presentes enfatizaron la necesidad de continuar la obra a favor de la cultura tal y como lo hizo la folklorista.
A la profesora muchos la recuerdan por haber conformado, junto a Mirito Arvelo, una de las parejas de baile acrobático más espectacular que haya tenido la República Dominicana.
