Santiago.- El hospital Juan XXIII, principal centro de salud de la zona sur de Santiago, está al borde del colapso, tras una crisis generada por el desmonte de la cuota de recuperación.A los múltiples problemas del centro asistencial, en el cual no hay de nada, según denunciaron las enfermeras, se suman algunos atrasos en las subvenciones y otros aportes oficiales, que dificultan los pagos y la alimentación al personal. Es por esta razón que enfermeras y enfermeros afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinatrae), realizaron ayer un paro de labores para exigir, la mejoría de los servicios.
Según Ramón Rodríguez, encargado de quejas y conflictos de Sinatrae, en el hospital, inaugurado en 1997, no existen las condiciones mínimas para atender a los pacientes. Afirmó que las camas están al descubierto porque no hay sábanas y la estructura se cae a pedazos, mientras los pacientes no encuentran ni alcohol para curar una herida.
Gran crisis
“Aquí no hay ni alcohol”, gritó Yoselyn Batista, pariente de un paciente que vive en los alrededores, quien dijo que no debieron desmontar la cuota de recuperación, porque ahora en el hospital no hay de nada.
En el centro asistencial, ubicado en la avenida Domingo Rosario (El Buey), Los Jazmines, se ofrece servicio a moradores de los sectores Mary López, Corea, Nibaje, Yapur Dumit y Arroyo Hondo, entre otros. Los miembros de Sinatrae, se quejan por los atrasos de los incentivos del Seguro Nacional Familiar de Salud (Senasa), los cuales no llegan desde hace más de un año.
Sergio Díaz, director del referido hospital, dijo que el problema hay que verlo en dos vertientes, una relacionada con las exigencias de las enfermeras sobre los incentivos de Senasa, y otra parte que es la crisis del centro de salud para cumplir con los pacientes. Según explicó, en el caso del Juan XXIII, en el mes de agosto del 2013, se facturó al Senasa RD$594,000, pero solo se le pagó RD$299,000, situación que impide que se cumpla con las exigencias de Sinatrae.
La cuota
Dijo que el desmonte de la cuota de recuperación ha generado una crisis que ha obligado a replantear los horarios de las enfermeras para paliar la situación de la alimentación. Según Díaz, lo que se ha hecho es que las enfermeras que trabajaban hasta las 2:00 de la tarde, se les redujo el horario hasta la 1:00 de la tarde para que puedan comer en sus casas.
Niega que en el hospital no haya de nada
“No es cierto que no haya de nada, porque los medicamentos están aquí. Aquí está el pedido de medicamento del Promese que llegó ayer, de RD$180, 000, que es lo que corresponde”, afirmó Díaz a reporteros de elCaribe. Sin embargo, dijo que de toda manera el hospital tiene dificultades para atender las demandas de más de 7,000 pacientes mensuales. Se quejó además de que no haya concluido el proceso de ampliación de ese centro de salud.
