“El hospital psiquiátrico Padre Billini está a la espera de entregar 81 pacientes a sus familiares pero éstos no aparecen”. Así lo informó ayer la directora del centro, Carmen Ramírez, quien calificó la situación como un peligro para la estabilidad emocional de los pacientes curados.
Ramírez consideró que es lamentable la situación de muchas personas que luego que terminan su tratamiento en el centro tienen que quedarse debido al abandono de sus familiares, lo que provoca un retraso en la salud del paciente y en ocasiones los induce al suicidio. Por lo cual instó a las personas a responsabilizarse de sus enfermos.
Se refirió al tema en una eucaristía celebrada ayer en ocasión del Día Mundial de la Salud Mental.
Asimismo, el obispo monseñor Amancio Escapa llamó a la población a actuar en forma integral por la protección de los derechos de las personas con enfermedades mentales. El director de Salud Mental, José Mieses, calificó como alarmante el alto número de suicidios ocurrido este año en el país. Atribuyó estas muertes a los diferentes factores que influyen en esta enfermedad como la depresión, violencia familiar, violaciones sexuales, y problemas socioeconómicos.
Anunció que el 90 por ciento de las víctimas de suicidio en todo el mundo habían sufrido de un trastorno psiquiátrico, y que en los adolescentes es la tercera causa de muerte, así como el uso de sustancia psicotrópica.
Dijo que el Ministerio de Salud está trabajando con un programa de prevención de suicidio para evitar que se sume otra víctima a este fenómeno que incluye a personas en todo el mundo en diferentes índole social.
