California, EE.UU. (AP) — Los enfermeros que protagonizaron un paro de labores de un día contra nueve hospitales en el área de la Bahía de San Francisco y en Los Angeles no podrán regresar a trabajar el viernes, indicaron autoridades hospitalarias.
El paro del jueves, el segundo en tres meses, y el planeado cierre patronal son los últimos actos de una serie de disputas entre enfermeros y autoridades hospitalarias por los costos del cuidado a la salud, los niveles de personal y la ausencias por enfermedad.
La Asociación de Enfermeros de California —el sindicato detrás de la huelga— esperaba que 6.000 trabajadores de nueve hospitales en las áreas de la Bahía de San Francisco y Los Angeles participaran en la movilización. Una fuente de un hospital dijo que un «importante número» de enfermeros se unieron al paro.
Los hospitales de la Bahía de San Francisco afectados por la protesta son operados por Sutter Health. El contrato de los enfermeros con Sutter expiró hace seis meses y representantes del sindicato se oponen a los cambios en el pago de ausencias por enfermedad y la cobertura de salud que propone Sutter.
En el sur de California, los enfermeros del Hospital Memorial Long Beach y del Hospital Infantil Miller, que no son controlados por Sutter Health, han manifestado su preocupación por el número de personal que no les permite salir a comer ni tomar recesos.
Ambos sistemas hospitalarios anunciaron el viernes que no permitirán que regresen los enfermeros en huelga en varios días porque sus contratos con los empleados de reemplazo requieren un número mínimo de días de servicio.
Los trabajadores de los hospitales Sutter podrán regresar a trabajar el sábado, dijo la vocera Karen Garner. Los enfermeros en el hospital Long Beach podrán hacerlo hasta el martes.
