La Asociación Dominicana de Industrias Gráficas y Afines (Adiga) dijo que los impresores locales han sido discriminados en la adquisición de libros para el próximo año escolar.Luis Miura, presidente de la asociación, dijo que el Ministerio de Educación ha reasignado el suministro de los textos escolares a empresas “de carpeta en su mayoría”. “Se está manipulando la contratación. Básicamente se está asignando y no se está tomando en cuenta a las empresas que tienen la representación de textos y libros actualizados. Están moviendo sus fichas a lo que a ellos les conviene”, afirmó Miura durante una visita a elCaribe.
Dijo que a las empresas que tienen libros de textos conocidos y actualizados no se les está haciendo caso “o simplemente si les acepta la presentación (de oferta) se les descalifica por cosas absurdas y se contrata a empresas que ni siquiera son productivas. Hay empresas que le están vendiendo al Estado, a Educación sobre todo, que son empresas de carpeta, que están registradas como una cosa y venden uniformes, pupitres y pruebas nacionales. Y son empresas que no tienen una máquina ni siquiera. Y hay un costo de intermediación de por medio que de por sí debería ser descalificado”, indicó el presidente de Adiga.
Estima que de escogerse a los impresores locales para suplir esos libros, que sí serían actualizados y no como los que suplen esas empresas de carpeta con hasta más de 10 años de uso, el Estado se ahorraría un 30% del costo, que sobre el monto de las compras para el próximo año, de unos RD$2,000 millones, la economía sería de unos RD$600 millones.
Pero además, las impresoras dominicanas aumentarían la oferta de empleos porque si tuvieran un pedido de esa magnitud, para cumplir con la obligación tendrían que utilizar más mano de obra, cosa que no hacen las empresas de carpeta, que ni siquiera almacenes necesitan. Según el presidente de Adiga, con la discriminación a los impresores dominicanos, se impide que creen nuevos empleos y se priva al fisco de ingresos fiscales que captaría por la dinámica económica que se produciría si les asignaran la impresión de los libros escolares.
