Pobladores del municipio de Yamasá y comunidades aledañas realizaron este lunes una caminata de dos horas hasta la sede del cabildo de la localidad, en reclamo de agua potable, la reconstrucción de la carretera que los une con Peralvillo y cuatro puentes y contra los negocios ruidosos.
El padre David Soriano, párroco del municipio, dijo que desde hace años vienen requiriendo la reparación de la carretera, sin embargo las autoridades no han atendido sus demandas.
Demandó tanto de las autoridades locales como del Ministerio de Obras Públicas, la reconstrucción de los puentes El Mogote, Gorreta, Recodo y Vigía, así como el alumbrado eléctrico de los distintos barrios y comunidades.
El religioso dijo a elCaribe que continuarán con las protestas hasta lograr su objetivo ya que Yamasá es un pueblo abandonado, donde los campesinos pierden sus productos porque no pueden sacarlos a los mercados, debido al mal estado de las vías.
Las comunidades más afectadas por el tramo de un kilómetro de la carretera que comunica a Peralvillo son El Mogote, La Guásuma, La Cuaba, Serrallés, La Gina, entre otros.
El religioso manifestó que el alcalde de la comunidad, Julián Cruz, se comprometió a llevar el pliego de demandas hasta el Ministerio de Obras Públicas para que sean solucionadas sus peticiones.
Además del padre Soriano habló en la actividad Dilia Arcángel, en representación de las familias que viven en las comunidades afectadas.
