Los peledeístas se desmadraron en la víspera de la reunión del comité político. Por momentos se parecieron a los pájaros aquellos. Si seguimos el estilo habitual del PLD es más que evidente que se fueron de boca. ¿Pero, por qué tanta agresividad, tanto empeño y agilidad en responder con tanta energía a Franklin Almeyda Rancier? Parece que la inquina es gorda. No hay que saber mucho para percibir que los tambores de la guerra suenan en esa congregación. Retumban en sus entrañas con tanta fuerza que no se pueden contener. Imagínense lo que ocurrirá en los prolegómenos del 2016. Mucha gente se está armando hasta los dientes. ¿Hasta dónde llegarán los morados? ¿Estamos en los albores de un proceso de degradación de las formas?
La inquina
Los peledeístas se desmadraron en la víspera de la reunión del comité político. Por momentos se parecieron a los pájaros aquellos. Si seguimos el estilo habitual del PLD es más que evidente que se fueron de boca. ¿Pero, por qué tanta agresividad,
