Rápido, responde: ¿Cuándo fue la última vez que tuviste un orgasmo estelar? Si tienes que pensarlo por más de tres segundos es probable que tus experiencias placenteras en horizontal no sean del todo placenteras. ¿Estás responsabilizando a tu semental de tu propio gozo? Si tu respuesta es afirmativa, esa forma de pensar puede que esté minando tus encuentros cuerpo a cuerpo. Según un estudio de la Universidad de Michigan, las mujeres que adoptan un rol sumiso con su hombre experimentan niveles menores de excitación… y orgasmos menos frecuentes.
“El modelo patriarcal de sexualidad ejerce presiones sobre el hombre: él debe conseguir la erección, conservarla, hacer a la mujer llegar al orgasmo y hacerlo con la mayor frecuencia posible”, explica Shere Hite, autora de The Hite Report on Male Sexuality (El informe Hite sobre la sexualidad masculina).
Échale una mano a tu agobiado bombón y toma el control de tu propio placer. “Si eres tú quien inicia el sexo, estás rompiendo con los tradicionalismos, y eso excita”, dice Olivia St. Claire, autora de 302 Advanced Techniques for Driving a Man Wild in Bed (302 técnicas avanzadas para volver loco a un hombre en la cama). Basta ya de excusas, llegó el momento de ir por fuegos artificiales sobre el colchón.
¿Será bueno en la cama?
Si el muñecón con el que sales se traga la comida antes que pongas tu servilleta en el regazo, también devorará a toda prisa los placeres de la carne, explica Magdalene Meretrix, en A Guide to Sex Work for the Ambitious and the Intrigued (Una Guía Sobre Trabajo Sexual para los ambiciosos y los intrigados).
1. Pídele lo que quieres
Haz tus peticiones carnales sin miedo. “La mayoría de los hombres no son consentidores por naturaleza”, dice la sicóloga Darlene Mininni, autora de The Emotional Toolkit (Juego de herramientas emocionales). Exprésale lo que necesitas para que él vaya directo al grano. “Así despertarás su instinto protector y tú recibirás lo que necesitas”. Si la cosa está fría en la habitación “sugiérele que elijan una semana para tener sexo en las horas y en los sitios menos convencionales”, aconseja Joan Elizabeth Lloyd, autora de 52 Saturday Nights (52 noches de sábado). “Él se dará cuenta de que un poco de impetuosidad puede hacer las cosas mucho más movidas”. Pero sé cauta para que no parezca exigencia. “Darle conferencias sobre dónde, cuándo y por qué él debe hacer las cosas que te gustan, le quita diversión al romance”, dice Carolyn Hax, autora de Tell me About it (Cuéntamelo).
2. Guíalo en la cama
¿Está perdido en las rutas que te llevan directo al placer? Guíalo por tus senderos de pasión. “La clave está en darle un impulso a su técnica sexual, pero de una manera sutil y positiva”, señala Kate Wachs, autora de Dr. Kate’s Love Secrets (Secretos de amor de la Dra. Kate). Joan Elizabeth Lloyd recomienda que guíes delicadamente a tu hombre sobre la base de estímulos verbales positivos. Sí, no tengas problemas en darle instrucciones o una visita guiada por tu cuerpo, claro, sin que suenes como si fueras profesora. ¿Quieres que te toque en un lugar específico? Dile: “Es delicioso cuando presionas así”, tómale la mano para que él entienda lo que deseas. “Sentir tu cuerpo mientras tu mano está sobre la de él, es una sensual manera de enseñarle con cuánta presión y rapidez te gusta que te toquen. Además, así no le estás diciendo directamente que lo está haciendo mal, y su ego no sufrirá”, dice Pepper Schwartz, autora de Everything You Know About Love and Sex Is Wrong (Todo lo que necesitas saber sobre amor y sexo es incorrecto).
3.Cambia de ambiente
¿Quieres poner a arder la alcoba? Váyanse de viaje. “Cuando estás de vacaciones no tienes que lidiar con el estrés del día a día, que inhibe el sexo fabuloso. Y el cambio de ambiente anima a experimentar y a ser audaces”, explica Yvonne K. Fulbright, autora de The Hot Guide to Safex Sex (Guía hot para un sexo más seguro).
4. Háblale sobre lo que viene
Sugiérele pícaramente lo que tienes pensado hacer con él cuando se cierren las puertas de la habitación. “Eso crea una anticipación, lo que a la vez eleva la excitación”, dice Ian Kerner. De seguro no se resistirá ante tanta provocación.
5. Tócate
Cuando le envías mensajes subliminales de que quieres acción y que estás dispuesta a conducirla, ellos se excitan. Sólo por frotarte un hombro, de un modo sensual, como para aliviar tus músculos adoloridos, tu hombre sentirá que lo estás invitando a hacer lo mismo…. o a ir más lejos. “Los hombres se estimulan fácilmente con las imágenes visuales”, dice Eve Marx, autora de Flirtspeak (El lenguaje del flirteo). ¿Cómo arrancar sus motores? “Pásate los dedos por la clavícula desnuda o deja correr tus manos por tus caderas o torso. Al hacerlo, él lo interpreta como señal de que anhelas sus caricias”, dice Terrence Real, en su libro How Can I Get Through to you (¿Cómo puedo llegar a ti?).
6. Muestra más piel
Los estímulos visuales activan los centros cerebrales de placer. “Los hombres son criaturas muy visuales, y cuando ven a una mujer que les gusta, pueden sentirse primariamente atraídos o enamorarse enseguida”, señala la antropóloga Helen Fisher, autora de Why We Love: The Nature and Chemistry of Romantic Love (Por que amamos: la naturaleza y la química del amor romántico). Además, según un estudio de la Universidad de Rutgers, un hombre enamorado o seducido por lo que le muestran sus ojos piensa mayormente en sexo, porque su cerebro refleja una actividad extra en las áreas visuales encargadas de la excitación sexual. Asume una actitud exhibicionista con tu chico: deja ligeramente abierta la puerta del baño, para que él pueda verte cuando sales de la ducha, con la piel todavía húmeda. Mientras te vistes, paséate frente a él y cuando te pongas el vestido, cerciórate de que se entere que no llevas nada abajo. Esos estímulos visuales alterarán sus hormonas y lo mantendrán ansioso y maquinando toda la noche lo que te hará cuando regresen a casa.
7. Tócalo estratégicamente
“Dale un masaje en la parte baja de la espalda, que evapora la tensión. Esta área está casi siempre tensa, y darle un masaje causa una reacción en cadena. A la vez que lo relaja, ayuda a excitarlo en los lugares importantes”, dice Snow Raven Starborn, autora de Seduction (Seducción).
8. Bailen en horizontal
“Los ritmos que imitan el compás natural del cuerpo durante el sexo intensifican la interacción”, dice Beverly Whipple, ex presidenta de la Asociación Norteamericana de Educadores, Consejeros y Terapeutas sexuales. Oír música que estimule el ritmo de tu corazón (como la salsa o el merengue), eleva la pasión. Llévalo a bailar antes del gran maratón sexual y te rendirá para toda la noche.
9. Ábrele el apetito por ti
Según un estudio de la Fundación para el Tratamiento e Investigación del Gusto y el Olfato, el alcohol y la menta son los sabores más excitantes para los hombres. ¿Qué esperas para añadirlos a tu menú de alcoba?
10. Jueguen
Los hombres son por naturaleza competitivos y si lo retas a una lucha de colchón, la idea le despertará sus instintos de macho. ¡Y tú saldrás ganando! “La parte del cerebro masculino responsable de la agresividad, también controla la excitación sexual”, dice el sicólogo Perry Buffington, autor de Cheap Psychological Tricks for Lovers (Trucos sicológicos baratos para amantes). Mucho antes de los preliminares, den vueltas en la cama, forcejeen y verás cómo se enciende.
Sexo sucio, peleas limpias
Recuerda el ejemplo del actor Kevin Bacon, quien lleva más de 20 años casado con Kyra Sedgwick, que admitió que la fórmula de su relación se basa en “tener sexo sucio y peleas limpias”.
Maquíllate para el sexo
Utiliza tu maquillaje para mandarle señales eróticas que activen sus urgencias de placer.
Destaca tus pómulos. Aplica un brillo bronceador para destacar tus mejillas o un rosa intenso que imita la intensa circulación de sangre que ocurre durante el orgasmo. Los hombres subconscientemente interpretan esto como una señal de sonrojo sexual.
Abre tus ojos. Un grupo de investigadores creó versiones computarizadas de la cara femenina promedio para poner a prueba su poder seductor. Después que agrandaron los ojos, los hombres encontraron las caras más sexy. Para lograr un efecto arrebatador, usa una sombra brillante en tu párpado superior y debajo de la línea de las pestañas inferiores y aplícate un rímel negro para lograr un toque más dramático. Usa unas pestañas postizas para intensificar su tamaño.
Brilla con luz propia. El brillo en la piel ofrece un aspecto de vitalidad y sensualidad al que ningún hombre puede resistirse. Aplícate un producto para iluminar la piel de los brazos y la clavícula. Para hacer más visible tu pecho, extiende un polvo bronceador dos tonos más oscuro que tu piel entre tus senos. Luego, aplica el polvo brillante en la parte de arriba de tus pechos. Así crearás la ilusión de un surco más profundo entre ellos. Pero no exageres con el brillo, porque podrías parecer que estás sudando.
Abulta tus labios. Los labios pulposos, rojos y brillantes ponen locos a los hombres, porque imitan, de algún modo, lo que puede estar pasando más al sur de tu anatomía. “Como tus labios, tus órganos sexuales también se inflaman, humedecen y oscurecen cuando se excitan”, explica Tracey Cox, autora de Supersex (Supersexo). Además, los labios llenos son signo de juventud y salud, dos indicadores de fertilidad. Y, subconscientemente, eso es lo que buscan los hombres. Usa labiales claros que hacen lucir la boca más grande: sobre un tono rosado, añade un poco de brillo dorado en el centro del labio inferior y parecerá que estás lista para besar.
