Fue funcionario público y entre sus propiedades figura una lujosa casa campestre en Jarabacoa. Pese a su conocido bienestar económico, a una hija “que tuvo en la calle”, se negó a reconocerla hasta que tuvo cuatro años.
De hecho, hace solo tres años que le otorga a la niña una mensualidad de RD$7,000 porque la madre de la menor lo amenazó con imponerle una demanda por manutención.
Las historias, dramas y situaciones por los que atraviesan las mujeres que quedan solas con sus hijos abundan en todo el país, es un problema de antaño que afecta todas las clases sociales, pero su marca indeleble se asienta mejor entre los pobres.
Omar es un empleado privado que se esforzó por ahorrarse el dinero que le falta para comprar aros de compromiso y boda a fin de complacer la fantasía de la mujer con quien convivió en concubinato por muchos años, mientras una hija de seis meses “que tuvo en la calle” duerme en el suelo y a expensas de los mosquitos porque ella y su madre lo perdieron todo producto de un incendio.
Un actual subdirector de una entidad estatal tiene una demanda de manutención porque se niega a dar a su hijo de cuatro años lo que le corresponde de acuerdo con lo que gana.
Al menos dos diputados tienen instancias de sustento por el mismo motivo. Danny es un agricultor de Dajabón y tiene demanda porque no mantiene dos de sus hijos. Bolívar es microempresario y tiene instancia porque, a pesar de sus negocios, solo le pasa una pensión de RD$6,000 a una hija “que tuvo en la calle”.
“Me da el dinero cuando se van a cumplir los tres meses porque sabe que si deja que se cumplan tres puede ir preso”, confesó Sujey Guerrero, madre soltera que no trabaja, vive en casa de sus padres, y tuvo que demandar al progenitor de su hija para obligarlo a “darle algo”.
“Yo le puse una demanda, pero la retiré porque a los hombres se les saca más por las buenas que por las malas. Así ellos te dan más fácil porque así es que los hombres tratan los “hijos que tienen en la calle”, confesó Yomaira Durán, madre soltera de dos niños de 3 y 5 años.
“Nos separamos. Yo trabajo y él también. Acordamos que el pagaría el colegio y que yo cubriría los demás gastos del niño, como vivienda y comida, ropa… porque mi hijo vive conmigo.
Sin proponérmelo, descubrí que los estudios del niño los cubrían con una beca que había gestionado en el Ministerio de Educación, pero me hacía creer que él lo pagaba. También me decía que ganaba RD$20 mil y que con los descuentos le quedaban 18,000.
En realidad ganaba 40 mil pesos y tenía otro trabajo del que nunca quiso decirme cuánto recibía. Se inventó todo eso para no ayudarme con los gastos de mi hijo. Por eso decidí ponerle una demanda”, relató Betania Contreras, una madre soltera que trabaja y vive sola con su hijo de 4 años, luego de separarse de su compañero.
Una tendencia en aumento
Lo peor de la situación, de las demandas para “poner una pensión” a los hombres irresponsables lo registran los libros de los juzgados de paz del país.
Durante el 2009 y los primeros nueve meses de 2010 se registraron 31 mil 330 demandas por manutención en el territorio nacional.
Las estadísticas de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) establecen que en el 2010 la provincia Santo Domingo encabezaba las demandas por violación a los artículos del 170 al 173 del Código para el Sistema de Protección a los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.
Según las estadísticas, en 2010, en Santo Domingo hubo 4 mil 200 demandas de este tipo; le sigue San Pedro de Macorís con 1,787; San Cristóbal, 1,782; Santiago, 1,754; La Vega, 1,741; en el Distrito Nacional, 1,623; Puerto Plata, 729; Montecristi, 389; San Juan, 373 y Barahona, 338.
Los datos de la Suprema Corte de Justicia también indican que las demandas de manutención van en aumento pues en el 2009 se impusieron 15,190 pensiones en todo el país, mientras que los primeros nueve meses del 2010 se registraron 16,185. Las informaciones no incluyen los casos para aumentar las asignaciones ni las que, por razones diversas, son rechazadas.
Hasta julio de este año, solo en el juzgado de paz de la segunda circunscripción de Santo Domingo Este se han registrado 1,815 instancias por violación a la ley 136 y, en el Distrito Nacional, van 4 mil 489 registros por incumplimiento de pensiones y demandas de asignaciones para el sustento de menores.
El artículo 196 del Código del Menor establece que en caso de que el padre o la madre de un menor incumpla con el pago de la demanda alimentaria sufrirá penas de dos años de prisión correccional suspensiva.
