Las investigaciones agropecuarias que debe realizar el Gobierno caminan en una cuerda floja y se corre el riesgo de que haya una suerte de parálisis o una caída del sistema en esa materia, por falta de fondos.Hay convocatorias para realizar estudios en café, un cultivo que ha sufrido los estragos de la roya y la broca; en arroz, en pecuaria y en invernaderos, entre otros, pero aunque las intenciones son buenas “los cuartos” no aparecen” para eso, advirtió ayer el Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Coniaf), a través de sus principales funcionarios.
El Coniaf es el órgano que sirve de sombrilla al Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf, que es el ejecutor de los programas) y al Fondo de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, que es la fuente de financiamiento para los proyectos, que debe manejar el Coniaf, creado por decreto en el año 2000 y luego regulado por la Ley 251-12, del año 2012. Hasta el momento el Coniaf ha financiado 127 proyectos.
De las 127 investigaciones financiadas la mayoría están concluidas; solo 28 no están. Las investigaciones han conllevado una inversión de unos RD$120 millones, se han hecho otros estudios por RD$60 millones y otra etapa por RD$30 millones para transferencia de tecnología. Es decir, que son 210 millones de pesos en unos 127 o 128 proyectos, entre el año 2000 y 2012.
Las investigaciones hechas por el Idiaf (financiadas con dinero del Coniaf, que es jerárquicamente superior) han sido exitosas en ámbitos como el arroz, leguminosas (habichuelas y guandules); en musáceas, como el plátano, y en tubérculos. “Sin embargo, todo parece indicar que no hemos sido capaces de sensibilizar a los tomadores de decisiones para el presupuesto”, lamenta el director ejecutivo del Coniaf, Juan Chávez, en una conversación con periodistas de economía. Y agrega que los resultados del sistema (que abarcan al Coniaf e Idiaf) en investigación están al alcance del país.
Informó que hay una convocatoria de 2013, y que aunque todo el proceso está hecho y ganaron unas 47 propuestas (de 70 que fueron financiadas), no se han podido realizar los estudios porque al fondo del Coniaf para el citado capítulo no se le ha inyectado recursos desde 2012. El Coniaf apenas ha recibido los fondos de administración con los que se realizan los procesos formativos. Los fondos deben ser asignados del Presupuesto Nacional. La ley que crea el Coniaf no establece de cuánto es o debe ser el monto para el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales. Y para 2015 no se incluyeron recursos para el citado fondo, a pesar de que esa institución debe continuar con su agenda de capacitación y con una serie de ejes diseñados.
En el encuentro, a Chávez lo acompañaron José Cepeda, encargado de la División de Acceso a Ciencias Modernas; Henry Guerrero, de la División de Agricultura Competitiva; César Montero, de Producción Animal; Alejandro Gómez, de Planificación y Desarrollo, y Gabriel Domínguez, también del Coniaf.
“El sistema de investigación agropecuaria y forestal se está cayendo porque el 70% de las investigaciones que realiza el Idiaf surgen de las convocatorias del Coniaf, y la UASD tampoco tiene ni una investigación en estos momentos que haya surgido del Coniaf”, dijo el director de esa institución.
