El exministro de las Fuerzas Armadas, general retirado José Miguel Soto Jiménez, objetó ayer la integración de 2,000 militares a las filas de la Policía para apoyarlos en el patrullaje.
Dijo que cree que la participación de militares en labores propias de la Policía debe ampararse en un marco legal, en el que se establezca que los cuerpos castrenses conserven sus equipos y mandos naturales. Además, precisó que la función de los guardias en la calle debería ser por un periodo determinado y bajo su control.
Entrevistado en el marco del Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, Soto Jiménez expuso que ese temor que infunden en la población que los militares estén en la calle podría producir turbulencias, que se corrigen con los mandos naturales de las Fuerzas Armadas. Recordó que antes los guardias tuvieron participación en las calles con los operativos de prevención denominados “Centella” y “Guaraguao”, que se realizaron bajo las órdenes de las Fuerzas Armadas y en coordinación con la Policía.
Indicó que no está de acuerdo con el traspaso, pero sí consciente de la participación de los militares en el orden público en momentos excepcionales.
Se remitió a las declaraciones del anterior ministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, cuando denunció que había unos 14,500 policías fuera de los cuarteles, cumpliendo funciones divorciadas a su misión.
Consideró que en materia de seguridad el Gobierno no le ha dado el carácter de prioridad que merece la protección ciudadana, tomando en cuenta la amenaza que existe. “Debíamos empezar por sincerarnos. El Gobierno que se sincere, que tiene un grave problema que se le ha ido de las manos. Entonces no solamente es inversión, es organización, para enfrentar un mal que ya está demostrado que no se puede atacar con los métodos tradicionales”, precisó.
Propuso que se desburocratice la Policía y las Fuerzas Armadas. “Hay que ver qué cantidad está fuera de los cuarteles, porque además de que se viola la ley de gasto público, porque cuando se está fuera el agente recibe doble salario, el que le corresponde por rango y la bonificación por el servicio que presta”, puntualizó.
Expuso que el escenario que se vive ahora en el país demanda que se tomen medidas como las que se adoptaron en Perú cuando los “maras” dominaban las calles y llegaron a atacar hasta al presidente de ese país. En Perú, los militares se tiraron a la calle provisionalmente amparados en un marco legal para controlar la situación.
“El traspaso tiene varios inconvenientes, los policías se sienten agredidos con la presencia de los guardias y los militares tampoco se sienten a gusto, por asunto de ego. A ninguno le gusta que el otro lo mande”, concluyó.
Política. Entrevistado por el director de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana, y el subdirector de El Caribe, Esteban Delgado, el exgeneral e historiador habló sobre sus aspiraciones a la presidencia de la República.
José Miguel Soto Jiménez, presidente de la agrupación política V República, expuso que a los partidos alternativos no les conviene aliarse a los partidos grandes en la primera vuelta de la próxima contienda electoral, sino ir solos para afianzar su fuerza.
“Todo lo pequeño llega a grande. La única forma de no lograrlo es aliándose a un partido grande”, indicó.
Planteó que se forme una gran coalición, no de partidos sino de fuerzas sociales, en la que participen las agrupaciones que tengan esa visión. Valoró las conversaciones que han tenido líderes de partidos menores con otras organizaciones para producir esa coalición. Sin embargo, cree que ahora no es el tiempo de consolidar la alianza sino de prepararla, siguiendo una estrategia de marchar separados para combatir juntos.
Explicó que eso supone llegar al campo de batalla, como denomina al torneo electoral, para dentro del marco de la ley determinar el candidato que debe asumir la responsabilidad de encabezar esa coalición.
“Si tú te alías con un partido grande, entonces el que corta el bacalao en la mesa del poder es el partido grande. Y en eso quedan frustrados inclusive las aspiraciones y muchos de los propósitos de los partidos que tienen esa vocación”, apuntó.
Sostuvo que V República pretende ser un cauce de fuerzas sociales para lograr entonces, no solo la participación sino alcanzar el poder para poder hacer los grandes cambios que demanda la sociedad dominicana.
Precisó que hay que tener serenidad, porque ahora mismo los partidos alternativos, no solo la V República, su principal estrategia es crecer en expectativa para entonces llegado el momento se escoja a un candidato que tenga más expectativa de votos en las elecciones. Ha sugerido que para hacer esa elección se valgan de los métodos de las encuestas en un momento adecuado. Eso presupone ansiedad por la aparente escasez de tiempo.
“La serenidad es una virtud en la guerra y en la política para estar a tono con lo que debe ser ese gran cauce de fuerzas sociales para lograr el triunfo electoral”, dijo.
Aunque algunos podrían percibir que la V República no se moviliza junto a las fuerzas sociales, como por ejemplo las demandas que lidera la Coalición por una Educación Digna, Soto Jiménez aseguró que han estado muy activos participando en esa dinámica.
“En táctica hay una cosa que se denomina ‘fijar al enemigo’, lo que significa, en el caso del ámbito político, sugerir una alianza, como ha pasado en otras ocasiones. Hay una tradición de acuerdos y pactos políticos entre partidos pequeños y grandes organizaciones”, sostuvo el oficial retirado.
Opinó que el fenómeno de la sinergia de la movilidad social hay que manejarlo con el debido cuidado desde el punto de vista táctico. En su opinión, una de las condiciones de ese fenómeno de la coalición que demanda que se asigne el 4% del producto interno bruto a Educación es que no ha tenido hasta el momento ninguna vinculación política, sino que ha sido la espontaneidad.
Ellos acudieron a la convocatoria que realizó la coalición a todos los candidatos a la presidencia de la República para que firmaran un documento en el que se comprometían a destinar esos fondos a Educación, con la salvedad de que su presencia se debía a que se identifican con la denuncia, pero que consideraban que es aberrante hacer un acuerdo o un pacto para cumplir la ley.
“La ley es un acuerdo, el Estado un pacto social. Lo que pasa aquí ahora es que ese pacto ya no satisface, entonces hay que reformularlo. Esa es nuestra apuesta”, indicó.
Propugna por una nueva forma de hacer política, retornar a los tiempos en el que existía un tipo de gestor político activista que no respondía a los resortes que siguen todos los partidos tradicionales.
“La relación con los partidos mayoritarios, de quienes reconozco que tienen legitimidad histórica, que no están en descalabro sino en su número histórico –y hay que levarse de esa condicionante de las estadísticas-, debe ser de respeto, de reconocimiento al peso que tienen en la sociedad, pero no es un óbice para la posibilidad de los alternativos. Un principio tan viejo como Heráclito, de hace 2,000 años”, subrayó.
Plantea una ruptura de los métodos de mercantilismo que utilizan esos partidos mayoritarios para asirse de los métodos tradicionales de que el que convence, vence.
“Pero para convencer hay que estar convencido y eso, entonces, nos refiere al viejo método de hacer política, de hablar con la gente. Esa comunidad que tú hablaba de la realidad social en lo que se ha convertido es en la nueva forma de hacer política. Esos son los movimientos comunitarios donde sus expectativas son completamente diferentes”, agregó.
Sentenció que no se unirán, en la primera vuelta, a ninguno de esos partidos mayoritarios que tienen una forma tradicional de hacer política. “Esa decisión va más allá de las relaciones que han existido o puedan existir”, agregó al responder a una pregunta sobre si era posible que su agrupación apoyara al Partido Revolucionario Dominicano, en vista de que cuando su candidato a la presidencia, Hipólito Mejía, fue presidente, Soto Jiménez fue durante los cuatro años de la gestión Secretario de las Fuerzas Armadas (hoy Ministerio).
“Hay que comprender que el sistema electoral legal del país no está hecho para dos partidos. En el caso de que haya segunda vuelta está orientado a ese tipo de alianzas, de acuerdo. Mi intención es no ir aliado a ninguna de esas fuerzas en primera vuelta más allá de los riesgos que pudiera ocasionar”, dijo.
No dejó claro cuál será su posición en caso de que en una segunda vuelta queden dos partidos mayoritarios en la contienda. Prefirió no adelantarse y esperar a que ocurra esa situación. “Tendría que ver la circunstancia, y estoy poniendo la carreta delante del caballo, si satisface los principios de la V República”, indicó.
Apuntó que es amigo del ex presidente Mejía y le está agradecido por depositar su confianza en él cuando lo designó al frente de las Fuerzas Armadas, pero eso nada tiene que ver con la política. Expuso que la gran oportunidad de los partidos alternativos no es aliarse a esas fuerzas mayoritarias.
Soto Jiménez sostuvo que la historia de la República Dominicana refleja que los fenómenos tradicionales no los generan los partidos sino las crisis.
En manos de la JCE
El partido V República está a la espera de que la Junta Central Electoral (JCE) lo reconozca. Soto Jiménez expuso que solo falta que el pleno de la Junta se reúna y decida, pues ya cumplieron con todos los requisitos técnicos requeridos en el tiempo establecido. “Hay una especie de rezago, como en muchas otras cosas en la República Dominicana, con respecto a los partidos, no en cuanto a la politiquería que es nuestra afición como pueblo, sino donde nacen los partidos. Los partidos no nacen en la JCE, sino en sectores importantes de la población como una expresión de sus aspiraciones y expectativas”.
Sostuvo que es importante para aquellos partidos que tienen vocación de poder contar con el consentimiento de la JCE, incluso para aquellos a los que de forma peyorativa el pueblo llama “bisagras”, porque tienen también vocación de poder, pero no presidencialista. “Es como si fuera una visa para participar en las elecciones y a este proceso, entiendo acudimos precisamente después de tener cuatro años de trabajo en cuanto a la organización relacionada a la fundación del partido, el trabajo de posicionamiento, de reconocimiento en la población”. El día 12 de agosto depositaron los documentos en la JCE. De acuerdo a las reglas, el tribunal tiene un plazo de 45 días para conocer la petición de la V República.
Ese periodo es de verificación de la documentación y visitan los locales del partido. “No es un trabajo para reconocimiento, sino que es parte del proceso oficial que hay que seguir en la Junta. Parte de esa distorsión que existe, la mayoría de los grandes partidos acuden a ese reconocimiento para participar en las elecciones”.
Dice que su partido tiene 150 mil afiliados
La V República cuenta con locales en los municipios cabeceras de todas las provincias y otras demarcaciones. Soto Jiménez detalló que sus militantes están organizados en juntas provinciales y municipales. Además, cuentan con lo que denominan la Quinta, que es una expresión que está relacionada con los recintos electorales.
Tienen más 150 mil afiliados. El historiador sostuvo que su organización es un híbrido. Es un partido de cuadros, como nacieron las agrupaciones del siglo XIX, es decir, de dirigentes que puedan multiplicar el mensaje, no de simpatizantes.
Como buen guardia, su referencia es el pensamiento militar. “Eso quiere decir que yo puedo tener los defectos que se derivan de esa formación pero el defecto que no puedo tener es el de la ilusión. No estamos pensando en construir un partido con posibilidades a las medidas de los grandes partidos, es algo menos que imposible”, sostuvo el ex oficial. A lo que apuestan es a una organización de cuadros y electoral para producir un fenómeno como ha pasado, quebrantando la partidocracia original en más de 14 países de América Latina, como fenómeno electoral, no como partido.
