A raíz del Tratado de Basilea, concertado entre España y Francia en 1795, mediante el cual la segunda pasó a controlar totalmente la isla Española o de Santo Domingo, algunas familias domínico-españolas (domiñolas, MOPP) emigraron hacia otras posesiones españolas, tales como Colonia Puerto Rico, Colonia Cuba y otras.
Entre esas familias estuvo la Bobadilla Briones, que se instaló en Colonia Puerto Rico, permaneciendo allí durante el periodo conocido como “La Era de Francia” (1801-1809).
Al ser derrotadas las tropas francesas, encabezadas por el general Ferrand en la batalla de Palo Hincado, cerca de El Seibo, por las domínico-españolas (domiñolas,MOPP), dirigidas por el brigadier Juan Sánchez Ramírez, aquellos (los franceses), capitaneados por el general Dubarquier, entregaron la Plaza de Santo Domingo al general inglés Huch Carmichael, en julio de 1809, quien había venido desde Jamaica a colaborar con los españoles contra los galos, finalmente el inglés negoció con Juan Sánchez Ramírez, y le entregó la dicha plaza.
Ocurrido todo lo antes escrito, la familia Bobadilla Briones retornó a Colonia Santo Domingo en 1811, desde Colonia Puerto Rico, gracias a la Reconquista.
En Colonia Puerto Rico Tomás Bobadilla había obtenido los primeros empleos de su vida, específicamente en La Villa de San Germán, y había visto la esclavitud en ambas colonias españolas antes y ahora.
Allá en España, para 1812, fue publicada la Constitución de Cádiz, considerada por muchos historiadores como una Constitución liberal, sin embargo, no contempló la abolición de la esclavitud, al grado que aquí en Santo Domingo al comandante de las tropas españolas que era Pablo Alí, no le reconocieron la nacionalidad española porque esa Constitución se la negaba.
Pablo Alí con la amargura de no haber logrado la nacionalidad española, se adhiere al movimiento que dirige el Dr. José Núñez de Cáceres, con la esperanza prometida por Núñez. Se produce la Proclamación del Estado Independiente de Haití Español el 1 de diciembre de 1821 y no fue abolida la esclavitud.
El presidente de la República de Haití, general Jean Pierre Boyer, llegó con sus tropas a Santo Domingo, el 9 de febrero de 1822, poniendo fin al proyecto del Dr. Núñez de Cáceres. Aboliendo inmediatamente la esclavitud. Ahora los haitianos dominan la isla entera. Todo es Haití.
Tomás Bobadilla pasa a formar parte del Estado antiesclavista de Haití.
En 1830, Bobadilla produce el documento “Observaciones sobre las notas oficiales del plenipotenciario del rey de España y los de la República de Haití sobre reclamo y posesión de la parte del Este”, en donde plasma por primera vez su pensamiento antiesclavista.
Desplazado el Gobierno de Boyer por los conspiradores del Movimiento de La Reforma, que encabezaba Charles-Riviere-Herard, ainé, surgen en Haití Oriental (La parte del Este) los movimientos separatistas, desde Las Matas de Farfán, pasando por Azua, llegando a Santo Domingo y siguiendo a Puerto Plata. Todos fracasaron.
Tomás Bobadilla encabezaba el Movimiento Unionista Separatista, al cual todos los otros se aliaron, conocían que donde estaba Bobadilla el triunfo era posible, además ese movimiento se distinguió de los otros porque produjo su Manifiesto del 16 de enero de 1844, en el que están contenidas todas las reivindicaciones correspondientes a cada grupo aliado, incluyendo la abolición de la esclavitud.
El 30 de enero de 1844, regresaron desde Haití Occidental los Regimientos 31 y 32, comandados por el coronel Felipe Alfau, y acompañados por el diputado constituyente Remigio del Castillo. Todos fueron captados para la Revolución de la Independencia por Tomás Bobadilla. Ellos habían visto cómo se vive sin esclavitud y se unieron a Bobadilla porque éste sustentaba un pensamiento antiesclavista.
Tomás Bobadilla los convocó a todos para la noche del 27 de febrero de 1844 iniciar en la Puerta de la Misericordia y de ahí los condujo al Baluarte del Conde donde proclamó la independencia.
Se supo en el Baluarte del Conde que los afrodescendientes de Monte Grande estaban opuestos a la independencia porque eso implicaba la salida de los haitianos y el retorno de la esclavitud. Inmediatamente el presidente del Gobierno Tomás Bobadilla se apersonó al lugar y allí le dijo a Santiago Basora y sus seguidores que la abolición de la esclavitud estaba contemplada en el Manifiesto del 16 de enero de 1844, que él (Bobadilla) se lo reiteraba personalmente y que cuando regresen a Santo Domingo él (Bobadilla) dará el Decreto de Abolición, como sucedió el 1 de marzo.
Con todas esas seguridades los amotinados depusieron su actitud y vinieron con el gobernante, con ellos fue constituido el Batallón Africano Antiesclavista.
Con el pensamiento antiesclavista de Tomás Bobadilla, en base al cual fueron integrados al Movimiento Unionista Separatista, el coronel Felipe Alfau y sus regimientos 31 y 32, con la adhesión de los afrodescendientes de Monte Grande, capitaneados por Santiago Basora, el Movimiento de Bobadilla pasó de un movimiento cívico, a cívico militar y la República fue proclamada.