Los ladrones que mataron al escolta de Yolanda Reyna, la madre del presidente Leonel Fernández, habían robado el radio del carro del oficial y lo habían dejado escondido, al saberse descubiertos por los vecinos. Dos horas después regresaron a buscarlo y fue cuando se produjo el desenlace fatal.
Cuando los dos hombres regresaron por la mercancía hurtada, se produjo una cadena de hechos que dio con la muerte de Hugo García Rosario, mayor del Ejército Nacional, y provocó una lesión en el pie de la esposa del militar. Esto ocurrió en el edificio 17 de la Manzana 47-13, en Invivienda, en Santo Domingo Este, donde vivía la víctima.
En la complicación de la escena, uno de los delincuentes resultó herido de un machetazo en la cabeza, señal con la que ahora es buscado.
La premura obligó a los ladrones a dejar escondido el radio en algún rincón del barrio, lo que se descubrió cuando regresaron por él a las 11:00 de la noche. En ese momento, el mayor estaba botando una basura en el patio y un hijo suyo y varios vecinos acudieron a avisarle que ellos habían regresado.
Por la espalda. Entonces García se acercó a ellos para comprobar, pero le respondieron encañonándolo.
El oficial entonces levantó los brazos y pidió que no le dispararan porque estaba desarmado.
Pero uno de los hombres se acercó y le disparó por la espalda, tiro que le salió por el pecho.
El enfrentamiento involucró también a la familia y la mujer del occiso resultó con un tobillo lesionado, en el momento en que escapaba de varios tiros que le hicieron los atacantes.
Aunque los dos hombres huyeron, un hijo de García logró herir a uno de ellos en la cabeza con un machete.
