En el año 2002 hubo elecciones congresionales y municipales, el Gobierno se desbordó en el gasto durante los primeros cinco meses y logró mayoría de legisladores, pero la economía se sobrecalentó y luego vinieron medidas restrictivas en perjuicio del pueblo para enfrentar la inestabilidad en la segunda mitad del mismo año.
En el año 2004 hubo elecciones presidenciales, pero el desborde del gasto no provocó una crisis más grave de la que ya estábamos viviendo por la quiebra bancaria, y por eso la oposición de entonces ganó.
En el año 2006 hubo elecciones congresionales y municipales, el Gobierno se desbordó en el gasto durante los primeros cinco meses y logró mayoría de legisladores, pero la economía se sobrecalentó y luego vinieron medidas restrictivas en perjuicio del pueblo para enfrentar la inestabilidad en la segunda mitad del mismo año.
En el año 2008 hubo elecciones presidenciales, el Gobierno se desbordó en el gasto durante los primeros cinco meses y logró la reelección presidencial, pero la economía se sobrecalentó y luego vinieron medidas restrictivas en perjuicio del pueblo para enfrentar la inestabilidad en la segunda mitad del mismo año.
En el año 2010 hubo elecciones congresionales y municipales, el Gobierno se desbordó en el gasto durante los primeros cinco meses y logró mayoría de legisladores, pero la economía se sobrecalentó y luego vinieron medidas restrictivas en perjuicio del pueblo para enfrentar la inestabilidad en la segunda mitad del mismo año.
En este año 2012 habrá elecciones presidenciales. El Gobierno se desbordará con el gasto público en los primeros cinco meses para captar los votos de una buena parte de la población, la economía será sobrecalentada y luego, gane o pierda el candidato del Gobierno, habrá que tomar medidas de restricción para enderezar las finanzas públicas y recuperar la establidad en la segunda mitad del año.
Todo con el agravante de que, gane quien gane, habrá tres meses de transición, hasta agosto, en los que se harán extraordinarias operaciones contables para que los más influyentes cobren antes del cambio de poder. Así ha sido, así es, y así será. ¡¿Hasta cuándo?!