Según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre uno y dos de cada mil bebés que llegan al mundo con problemas de audición; y en la actualidad, existen más de 300 millones de personas viviendo con algún tipo de discapacidad auditiva. En la República Dominicana, se estima que un 1% de la población es sorda, según la Asociación Nacional de Sordos de la República Dominicana, Inc. (ANSORDO). Pero para Sonia Encarnación, intérprete profesional de lengua de señas, en español e inglés, esa cifra es aún mayor, ya que considera que la población sordomuda en el país ronda las 300 mil personas, las cuales no reciben la formación necesaria para poder vivir en un país que se muestra “ciego” ante sus necesidades, tanto médicas, como de formación y oportunidades de superación académica y profesional de este segmento de la sociedad.
¿Cuáles son las causas de la sordera? La pérdida de audición puede deberse a muchos factores. Puede ser por un nacimiento prematuro, incidentes neonatales, otitis repetidas y meningitis; por una otospongiosis, que es el aumento anormal del tamaño del hueso esponjoso del oído medio; una neurinoma del acústico, que son tumores no cancerígenos del nervio auditivo; por la intoxicación por medicamentos o por la vejez, entre otros.
La comunicación es una necesidad que todo individuo debe poder hacerlo con libertad. En el caso de las personas sordomudas, sin una educación basada en la lengua de señas formal, sus oportunidades de desenvolverse en un mundo “hostil” e ignorante ante su situación se verán coartadas.
Pero para Sonia Encarnación, quien es la única intérprete certificada en el país, con una especialidad en la Universidad de Georgetown y quien dirige el Curso de Formación General de Intérpretes de Señas de la Fundación Apec de Crédito Educativo (Fundapec) y Educación Continua de Unapec, debido al incremento del índice de personas con discapacidad auditiva, además de facilitarles las herramientas a las personas sordomudas, se debe hacer mayor esfuerzo en la formación de intérpretes certificados en el país.
“Una persona sordomuda tiene la necesidad de comunicarse al igual que una oyente, pero al no saber cómo, muchas veces se siente frustrada. Es por ello que a veces consideran las personas sordomudas agresivas, e incluso retardadas. Pero no es así”, comenta Encarnación, quien explica que además de interactuar con sus familiares, a las personas con problemas auditivos deben socializar con las personas oyentes, en especial con aquellas que manejen la lengua de señas formal, pues de eso dependerá su evolución comunicativa.
Agrega que la lengua de señas tiene tres especialidades; la médica, judicial y pedagógica, que son las áreas principales en las que se les debe reconocer los derechos y necesidades de las personas sordomudas.
“La lengua de señas cuenta con una estructura gramatical y componentes lingüísticos como cualquier otro idioma. Es por ello que los intérpretes tienen que recibir la formación académica, vital para poder seguir orientando a quienes nos necesitan, los sordomudos”, dice.
La lengua de señas de RD está en proceso
En la República Dominicana, según Encarnación, se emplea la lengua de señas americana, pero en la actualidad se encuentran trabajando en la creación de la lengua de señas dominicana, con la finalidad de poder ayudar a la inclusión de los sordomudos en la sociedad. “Pero para lograr esto, la sociedad debe estar más consciente de la situación y que el Estado se involucre de manera más directa, tanto en la capacitación de los intérpretes como en la educación de los sordomudos”.
Dato
En los Estados Unidos, la Lengua de Señas Americana es la quinta lengua más hablada entre los idiomas de las minorías, luego del francés, español, alemán e italiano.
