Su paso por la Autoridad Metropolitana de Transporte y sus vastos conocimientos en materia de tránsito permiten que Onéximo González tenga una visión modernista de un sistema de movilidad urbana ideal.González es una persona a consultar en materia de tránsito y transporte en la República Dominicana, pero hoy dice que ha estado predicando en el desierto, por esta razón se ha alejado de los medios de comunicación.
Ayer, abrió la puerta de su oficina al equipo de elCaribe para abordar la problemática de transporte y tránsito en el país. Para el experto es urgente que se tomen medidas dirigidas a solucionar de raíz el problema. Explica que el 80% del congestionamiento vial en las ciudades de la República Dominicana es causado por el “deficiente e inseguro” sistema de transporte público.
Al preguntársele sobre su proyección de la ciudad de Santo Domingo, dijo que en 10 años si no se toman medidas, la ciudad será invivible.
González ve positiva la propuesta de diferenciar el horario laboral entre el sector público y privado, pero aclara que esta acción es solo un paliativo al problema. “Lo que yo no quiero es que se venda al público que esta es la solución al problema. Falta atacar la raíz que es el transporte público”, sostiene.
Apoya ley que cursa en el Congreso
Entiende que la Ley de Tránsito 241 debe ser modificada, porque no se adapta a los tiempos modernos y abraza el proyecto de Ley Tránsito y Transporte, que cursa en el Congreso.
El experto remonta la problemática del transporte a 1907, cuando llega el primer vehículo de motor. “Nuestros planificadores nunca han entendido que las ciudades no son para los vehículos. Todas las inversiones que se hacen están orientadas al automóvil”, subraya.
A su juicio, el país debe imitar el ejemplo de ciudades de América Latina, que aunque con niveles de pobreza superiores a los nuestros, han podido superar el problema de movilidad urbana. Citó a Guatemala y Panamá.
Infiere en que cuando el sistema de transporte público es deficiente, la clase media se ve obligada a adquirir un vehículo. Aunque reconoce que el Gobierno de la mano del Ministerio de Obras Públicas desarrolla mejoras puntuales que impactan positivamente el desenvolvimiento del tránsito en el Gran Santo Domingo.
Entiende que el fenómeno de la migración de las personas de los pueblos a las ciudades requiere de mayores esfuerzos en las soluciones de movilidad urbana, concentrándose en un sistema integral de transporte masivo.
“Nosotros tenemos el privilegio, a diferencia de otras ciudades de Latinoamérica, de que tenemos los ejes troncales. Con la línea del Metro y el sistema alimentador”, dice.
Integración de los actores
Hay un tema que, a su juicio, debe llamar a preocupación. Consideró alarmante que el 60% de las muertes por accidentes de tránsito se producen en motocicletas. En ese sentido, expresa que cuando participa en foros internacionales le avergüenza que el país que representa se encuentre entre las naciones con las estadísticas más escalofriantes en accidente de tránsito.
“Cuando la Organización Mundial de la Salud hace los estudios y registra más de cuatro mil muertes por accidente de tránsito es para declarar el país en estado de emergencia”, considera.
Pero entiende que el sistema de motoconcho es una realidad en el país que se ha convertido en un problema social, el cual no puede ser tratado al margen de las políticas públicas dirigidas a mejorar la calidad del transporte, porque miles de personas viven de este sistema informal.
Considera fundamental la integración de los actores de este sector en las acciones a emprender en este sentido.
Es justo este uno de los puntos que valora en el proyecto de ley que cursa en el Congreso, que según explicó es la misma pieza elaborada en 2005, por un equipo de técnicos convocados por el ingeniero Diandino Peña.
El Gobierno no tiene que invertir
No obstante, aclara que la pieza, sometida por el diputado Tobías Crespo, ha sido mejorada.
“Esta es la única herramienta que tiene el Gobierno para solucionar el problema del transporte y es el paracaídas para que los operadores, propietarios e inversionistas puedan invertir en un sistema que beneficia a todos”, dice.
Sostiene que la Ley de Tránsito 241 es obsoleta y debe ser modificada. Explica que la ley no trata el aspecto de la movilidad, no enfoca de manera moderna el tema de la seguridad y el transporte masivo, tampoco el motoconcho.
Precisa que el nuevo proyecto contiene la fuente de financiamiento para resolver el problema de transporte público.
“El Gobierno no necesita buscar dinero para las intervenciones”, afirma.
Agrega que “hay que resolver el problema con los mismos transportistas”. En ese sentido indica que una de las acciones que platea el proyecto es sacar de circulación los vehículos chatarra e integrar a estos choferes al nuevo sistema de transporte masivo.
Autobuses por carros de concho
Plantea la adquisición de tres mil unidades de autobuses para sustituir a esos 21 mil carros de concho con más de 25 años, que calcula hay en el Gran Santo Domingo. Además, habla de destinar dos pesos por la venta de cada galón de combustible exclusivamente para resolver el problema de movilidad.
Precisa que el sistema actual de transporte de concho genera de 60 a 70 millones de pesos diarios. Según el experto, en ese manejo de dinero en efectivo se pierde del 30 al 40% de esa cantidad en las manos de los choferes y cobradores.
Modernidad en el transporte
En esa dirección, plantea, además, la creación de un sistema automatizado de pago, parecido al del Metro de Santo Domingo, donde el usuario pague la tarifa del pasaje a través de una tarjeta.
Habla de un sistema integrado, donde el dinero vaya directamente a una fiduciaria. En este sistema a final de mes, el banco repartirá los beneficios.
En palabras de González, la modernización del sistema de transporte público les permite ganar más dinero que el sistema actual, a la vez el Gobierno resuelve un problema social “Es que estos choferes y cobradores viven en la extrema pobreza y mueren en la extrema pobreza sin acceso a un crédito y sin seguridad social”, expresa.
Salarios y condiciones dignas
El exdirector de la Amet asegura que si se implementa este sistema, estos actores tendrán un salario digno y trabajarán en un ambiente más cómodo.
Agrega que el Estado tiene el deber de garantizar la accesibilidad al sistema de transporte eficiente, pero no está para motivar e incentivar un sistema dañino para los operadores, propietarios, transportistas y usurarios.
Deplora que el sector transporte reciba un subsidio anual estimado en 60 millones de dólares, entre bonogas y subsidio al gasoil.
Cuantifica que una persona que vive en la periferia de la ciudad invierte hasta un 40% de sus ingresos para movilizarse. “Cuando tú tienes un sistema de autobuses alimentadores con sistemas troncales o alimentando la ruta del Metro, tú solamente pagas un solo pasaje”, subraya.
Del proyecto de ley, Onéximo González también aplaude la idea de centralizar las diferentes instituciones encargadas del tránsito y el transporte en el país en el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (Intrant).
Ante la pregunta de quién debería dirigir esta entidad, responde que el Gobierno elegirá quien tenga en perfil para hacerlo.
Propone un régimen más fuerte de sanciones
Onéximo González dijo que los problemas del tránsito en el país pueden resolverse, ya que otras naciones más pobres lo han hecho, incluso, copiando del desarrollo dominicano, como es el caso de Panamá, que adoptó el modelo del Metro de Santo Domingo. Asimismo, el experto en tránsito apuesta al endurecimiento de las multas por violación de la ley de tránsito, a través de un sistema integrado dotado con el uso de cámaras en las intersecciones en todo territorio nacional. “Ahora mismo tú vas en un semáforo en rojo y matas a una persona, si no hay un policía cerca, nadie sabe nada”. A su entender el transporte debe ser dirigido necesariamente por el Gobierno. Onéximo González explica que en otras ciudades de América es dirigido por el gobierno municipal.
