Sin temor a equivocarnos, se puede afirmar que toda una generación de dominicanas aprendió a cocinar junto a Socorro Castellanos. Y es que, a través de su participación en el legendario programa de televisión “Buenas tardes a la orden”, esta conocida comunicadora enseñó a preparar los más suculentos platillos y, al mismo tiempo, cultivó aún más su amor por la gastronomía dominicana. Aunque luego se especializó en otro tipo de producciones, orientadas más a la información cultural y el entretenimiento, Cocó –como es conocida entre sus colegas– nunca abandonó su pasión por las ollas, sabores y recetas. Con una trayectoria intachable, que incluye una veintena de programas de radio y televisión, dos libros (uno basado en su popular espacio “Con los cinco sentidos”, que se transmite por CDN Radio; y otro sobre su hija), Castellanos vuelve a las letras con un libro único. En “El sabor de mi tierra”, publicado por el sello Aguilar del Grupo Santillana-Prisa Ediciones, su autora mezcla las tradicionales recetas dominicanas de siempre, con anécdotas de su infancia, consejos, trucos de cocina, datos históricos y todo el conocimiento que ha acumulado a lo largo de su vida.
Usted está considerada como una pionera en la producción de televisión orientada a la mujer, ¿por qué se decidió por este tipo de espacios?
No me decidí, fue el azar. La vida me ubicó para que dentro de todo lo que pudiera hacer en televisión, trabajara en cocina. Antes de entrar a “Buenas Tardes a la orden”, un programa de variedades que hacía Monina Solá, era ama de casa, madre de tres hijos. Y, precisamente, eso era lo que se buscada, siguiendo las indicaciones de unos productores argentinos. Me encargué de la sección de cocina. Había muchas cosas por aprender y todos, incluyendo los televidentes, lo hicimos sobre la marcha.
¿Usted es una amante de la gastronomía o una experta chef?
Definitivamente, una amante de la gastronomía. Quizás en mis tiempos libres pueda ser una experta en el tema.
¿En algún momento le pasó por la cabeza llevar su pasión más allá de los medios de comunicación?
Nunca, soy productora de televisión. Ese fue mi primer trabajo, uno que duró unos 20 años y me abrió las puertas como productora de espacios culturales y artísticos.
Háblenos un poco de “El sabor de mi tierra”, ¿cómo surgió la idea de escribir este libro?
Ahora hay un “boom” de programas de cocina. Están muy de moda, pero casi todos muestran recetas internacionales o de comida fusión. Un día llegué a la conclusión de que la gastronomía de este país debe ser preservada y difundida, generación tras generación. Esto fue lo que memotivó a escribir mi libro. Quería hacerme responsable de dar prestigio y mantener viva la cocina criolla. Mucha gente ya conoce estas recetas, pero hay varias otras que no, que no tienen ni idea de qué es un “Conconete” o un “Bienme sabe”. También que desconocen de dónde surgieron estos platillos. O de quién heredamos el “mabí”, los “tostones” o el “gófio”.
¿Cómo fue el proceso de elección de las recetas?
Fue un trabajo de varios años. Primero me basé en mis recuerdos de infancia, porque en mi familia las mujeres eran muy hacendosas en la cocina. Luego, busqué platos que tuvieran implicaciones histórica, originales de otros que poblaron nuestra isla. Y así, las recetas del libro van desde un arroz con pollo hasta los espaguetis rojos que acostumbramos llevar a la playa.
A su juicio, ¿cuáles son los ingredientes indispensables para lograr “el sazón dominicano”?
Ají, cebolla y el cilantro, este último le va de maravillas a la comida criolla. También, las naranjas agrias, para ciertas cosas, como el cerdo asado.
De todos los platos que incluyó en el libro, ¿cuáles heredó de su madre?
Muchos. También incluí de mis tías y mis amigas. Por ejemplo, el “Villanuez”, es un dulce que mi mamá acostumbraba a preparar al celebrar su cumpleaños. Era un biscocho de origen español, lo más exquisito del mundo.
¿Hay alguna receta que esté en el libro que personalmente no sea de su agrado?
No soy muy amante del chacá, pero es un plato muy tradicional en los tiempos de Cuaresma. También, tengo que confesar que en el proceso de elaboración del libro, redescubrí la harina de maíz rellena de carne. Es un plato muy económico. Es una mezcla bien suculenta, excelente.
¿Cuál es su platillo dominicano preferido?
El casabe. Con él puedes hacer un montón de cosas. Lo puedes comer como acompañante, como base para un bocadillo o simplemente con sal. También me gusta mucho el mofongo, que es de origen africano; y el pescado con coco, de reminiscencias cocolas.
Legado
“Me di cuenta de que las recetas de cocina de los pueblos son parte importante de su cultura, como la literatura o la música”.
Trayectoria
“Aprendí mucho frente a las cámaras. La cocina me permitió producir otro tipo de espacios en los medios de comunicación”.
