¡Leonel e’pa’la calle, a ganar en primera vuelta!

Esa exclamación entra a las entrañas del PLD, cuando Leonel invita ¡E’pa’la calle, para ganar en primera vuelta! Incorporar todo el partido, con entusiasmo y legitimar las gestiones de los gobiernos.A mes y medio de las elecciones,…

Esa exclamación entra a las entrañas del PLD, cuando Leonel invita ¡E’pa’la calle, para ganar en primera vuelta! Incorporar todo el partido, con entusiasmo y legitimar las gestiones de los gobiernos.

A mes y medio de las elecciones, la diferencia porcentual con el adversario no es lo importante; es mantener el porcentaje por encima del 50%, para ganar con todo el partido en primera vuelta.

Salir Leonel a la calle arrastra una buena parte del PLD y se evita el riesgo de una segunda vuelta; el pueblo y la totalidad del PLD lo reconocerían, porque sería un error dejar entrar al PRM, que es el principal adversario y tiene la misma gente con que ha gobernado en forma desastrosa. En cambio, las dificultades del PLD no han sido gobernando, lo ha hecho bien, han estado en el mismo partido.

Desde que Danilo recibió la antorcha de Leonel, se empezó a repetir que “dos gallos no caben en un gallinero”. Esa expresión puede ser válida para sociedades  de capitalismo tardío, donde no funciona el sistema democrático, pero no se aplica a sociedades en desarrollo que se sustentan en el régimen democrático, que es nuestro caso.

El caudillismo quedó atrás, gracias al desarrollo y crecimiento logrados en las últimas dos décadas. Eran figuras dominantes seguidas sin ideales, sino por intereses. En cambio, el liderazgo político obedece a proyectos de nación y grandes causas.

¿A quién se le ocurre decir que dos gallos no caben en un gallinero, a propósito del PLD? Esa pregunta se responde con otra: ¿Cuándo cesa el mandato de un Presidente, se deja a su partido desprovisto de una oferta electoral o se buscan identificar nuevos líderes con primarias?

La imagen de división que buscó crearse con aquello de que no caben dos gallos en un gallinero y otras bellaquerías, algunos se la creyeron. Quizás por eso no favorecieron un acuerdo interno para sin trauma lograr la reforma constitucional con la aprobación popular en un referéndum.

Todo el Partido apoyó a Danilo en 2012 y gracias a eso hoy es el Presidente. Aquella vez salimos “de abajo de las ruedas de la patana”, puesto que estábamos a más de 20% por debajo del candidato opositor.

Ahora Leonel con todo el Partido proclama salir a la calle, para apoyar a todos los candidatos del Partido, porque estas elecciones son presidenciales y, además, congresuales y municipales.

Saldremos todos los peledeístas como debe ser. Danilo es el candidato principal y traza la ruta y la estrategia. Leonel es el presidente del partido con una acumulada experiencia electoral y de Estado, por lo que su presencia y participación es necesaria. Ambos descansan sobre los hombros de un partido que es una formidable maquinaria electoral.

Superado el proceso electoral debemos pasar a aplicar las resoluciones del Congreso pasado, para modernizar al Partido. Es una obligación recuperar el PLD. Ya hemos tenido lecciones aprendidas para que en democracia los liderazgos cohabiten y se creen nuevos líderes para tener una fábrica, como ha dicho Leonel, que tenga ofertas electorales conforme a las circunstancias.

Por el momento es referente obligado, para la unidad electoral, el acuerdo firmado y aprobado por los organismos superiores del partido. Así veremos a todo el PLD en las calles. l

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