Son muchos los beneficios que se han agregado a la práctica del fitness acuático.
Numerosos estudios han demostrado que es una práctica excelente en muchos sentidos, y que puede beneficiar tanto a las personas que buscan un poco de relajación, como a las que quieren fortalecer su masa muscular.
Incluso favorece de forma más intensa a quienes se someten a tratamientos de rehabilitación.
En personas mayores se ha comprobado que este tipo de actividad puede acelerar el proceso de ponerse en forma.
Ejercitarse en el agua reúne las ventajas y los requisitos necesarios para poder considerarlo uno de los ejercicios más completos. Su práctica para fines recreativos y de rehabilitación es ya histórico: Hipócrates usaba el agua para el tratamiento de enfermedades ya en el año 460 a.C.; los romanos utilizaban aguas frías o calientes con diferentes objetivos, y los griegos popularizaron las caminatas en el agua.
Desde entonces y en todo el mundo se han ido desarrollando distintas prácticas de ejercicios acuáticos con resultados beneficiosos. En la actualidad, son varios los estudios que corroboran que el ejercicio en el agua, es una de las prácticas más adecuadas.
De acuerdo con Gina Reyes, instructora de natación, especialista en natación terapéutica y propietaria del Aqua Club, son varias las ventajas que ofrece este tipo de actividad frente a las prácticas terrestres. Explica que mejora la condición física general, ya que trabaja todos los músculos, por lo que todo el organismo se ve beneficiado.
Explica que la natación es el deporte aeróbico por excelencia, por lo que su práctica moderada y continua es la más aconsejada para el músculo más importante de nuestro organismo: el corazón, el cual se fortalece y pierde la grasa que lo rodea.
Además, aumenta el calibre de las arterias coronarias, causantes de muchos de los problemas del sistema cardiovascular.
“Con la natación fortalecemos todos los músculos del organismo, incluyendo los que se encargan de llenar y vaciar de aire los pulmones, haciendo que en cada respiración podamos tomar más aire con menos gasto energético, aumentando a la vez la oxigenación del cuerpo y reduciendo el estrés de los músculos respiratorios”, explica la experta.
Otras bondades
Además de los beneficios que representa para las personas de cualquier edad, entre ellas los adultos mayores o envejecientes, también se recomienda para aque llas con problemas de sobrepeso, con lesiones traumatológicas, con problemas de movilidad y estabilidad articular en rodillas, tobillos o para problemas de espalda en general.
Pero los beneficios no terminan aquí: la práctica del nado fortalece los tejidos articulares, previniendo posibles lesiones, y provoca la eliminación de distintas secreciones bronquiales.
Además de los beneficios para personas mayores, también se recomienda a aquéllas con problemas de sobrepeso, en proceso de recuperación, con lesiones traumatológicas, con problemas de movilidad y estabilidad articular en rodillas, tobillos o para problemas de espalda en general.También permite que personas con movilidad reducida puedan beneficiarse de la liberación de peso que aporta el agua.
El beneficio psicológico en este sentido es indudable, pues según comenta Reyes, nadar, así como realizar cualquier ejercicio físico en el agua, mejora nuestro estado de ánimo y nos llena de energía, lo que puede transformar la calidad de vida que llevamos, logrando que seamos más segurod en las actividades que realizamos y que aumente nuestra autoestima.
Durante el embarazo
Los cambios que sufre una mujer durante los nueve meses de gestación, como hinchazón de piernas, pies y tobillos, peso excesivo, varices o hemorroides, pueden controlarse a través del ejercicio.
Según concluyen diversas investigaciones, uno de los que pueden aportar más beneficios es la gimnasia acuática, de forma especial en la reducción del dolor lumbar.
Aunque la embarazada debe antes consultar con el médico si es adecuado o no para ella realizar este tipo de ejercicio, lo cierto es que ayuda a gastar las calorías excesivas, mejora la circulación y hace que no sienta tanto el peso de la barriga.
Durante la clase se recomienda realizar movimientos generales y paseos en el agua, así como ejercicios para tonificar las extremidades. Cabe destacar que los especialistas aconsejan la práctica de ejercicio adaptado al período de embarazo y al estado físico de la mujer embarazada, así como otorgar unos minutos a las técnicas de respiración y relajación.l
También beneficia la actividad sexual
Gina Reyes explica que ejercitarse en el agua mejora la actividad sexual especialmente en el hombre porque mejora la condición cardiovascular, y la capacidad de mantener la tensión arterial normal, lo que repercute directamente en el mantenimiento de la erección durante más tiempo y de mejor calidad. También reduce el estrés, que muchas veces tiene que ver con los casos de impotencia masculina.
