Alcócer se enamoró del Valle de Neiba, aunque sus escritos reflejen talvez las historias que le contaron más que su propia visión. Hay contradicciones en su relato. Dice: “Ayen esta ysla… muchíssimas lagunas o lagos, algunas muy grandes y otras medianas; de las mayores daré noticia por ser notables.”
Así describe el lago: “Sea la primera la laguna que llaman de Henrriquillo por vn Cacique así Ilamado que se le reueló y algunas veces se retiraua en vna ysla que está en medio desta laguna; tiene de largo catorce leguas y otros dicen dies y ocho y de ancho de tres leguas asta seis; es salada como el mar por donde se sospecha que se comunica con él por devaxo de tierra; leuanta grandes olas quando ay viento y esta tres leguas distante del mar, tiene en medio vna ysla de poco más de vna legua de largo y media de ancho; no cría otros pexessino tiburones o marajos no muy grandes, pero muy carniceros y voraces de los quales ay muchíssimos, y se sospecha que ellos an acabado todo el pexe de la laguna o no lo dexan criar porque en las vocas de los ríos y arroyos que entran en ella dicen que se hallan manatíes y hicoteas y otros pexes.
Entran en esta laguna ciete arroyos y vn río que llaman de Las Damas, muy agradable y de buen agua y todos los arroyos que entran en ella son dulces y de buen agua y con todo esso es muy salada como el mismo mar.
En la ysla que está en esta laguna echo cabras para que se criasen vn vecino de Santo Domingo y yendo a reconocerla Gonçalo de Frías Capitán de la Artillería de la fuerça desta Ciudad y Antonio de Peña, vezino de Asua, con otras personas en vna mala canoa, se leuantaron olas que trastornaron y hundieron la canoa y escapoce vn muchacho español que iba con ellos que se tvuo por milagro.
Los demás no parecieron; sospechase que los comieron los pexes marrajos; fue gran pérdida para esta Ciudad por ser personas de valor. Desde entonces no ay quien se atreua a yr a la ysla y ver las cabras que sin duda abra muchas por ser su tierra a propócito para ellas”.
La relación de Alcócer fue escrita después de la despoblación de las bandas norte y oeste de la isla por Osorio, que me hace inferir que ya los habitantes habían olvidado las características geográficas de las tierras abandonadas, por lo cual no menciona el lago mellizo del Enriquillo que se encuentra ahora en territorio de Haití.