Un lector que se identifica como Amaury Ureña, me envía el siguiente mail. Lean ahí: “Si muchas críticas (objetivas y parcializadas) ha recibido Leonel Fernández en sus 12 años de gestión, también muchas han sido las defensas (objetivas y parcializadas), aunque los más objetivos son los números. En estos, no hay celo, rencor ni envidia, pero tampoco admiración, fanatismo, cobro de cheques, etc…
La realidad que ellos plasman podemos verla, analizarla o desmentirla, pero los números son números; y no solamente son los de entidades internas (Banco Central, DGII, Encuestas, Hacienda, etc.) sino los de entidades internacionales (Cepal, FMI, Unesco, FAO, etc.), revelan éxitos y fracasos de los gobiernos que ha dirigido Leonel, sobre lo que no voy a entrar en una larga y aburrida explicación. Quiero llegar a un solo dato numérico de la gestión del próximo expresidente, y es el de su popularidad.
¡Ay Dios!, por la medición de la popularidad de un presidente, podemos medir los otros números. Empezaré desde atrás: Al finalizar el primer gobierno de PLD en el 2000, Leonel Fernández salió del Palacio con un partido derrotado, pero con una popularidad de más de un 50% (Gallup: 51%). Cuatro años después (2004) gana las elecciones con un 57%, y desde entonces, la historia es conocida.
Ahora va a salir del gobierno en mejores condiciones; con un partido victorioso, y una popularidad cercana al 60% (Centro Económico del Cibao: 56% en junio, la única que ha publicado estos datos, y conste que trabajó con el PRD de Hipólito, y dio a Danilo perdedor). Entonces, mi pregunta es: Siendo así; ¿qué posibilidad tiene de volver, en caso de que lo decida, si se va a retirar con más de un 56% de popularidad? o ¿qué posibilidad tiene de influir en el candidato(a) de su partido en el 2016? Con razón tantos ataque y defensas.
Esos son los números que provocan, no envidia al talento ajeno, ni recelos personales, ni resentimientos, sino miedo. Por eso tantas piedras al rey de la selva, que cuando ruge, deja el limpio”. Sin comentarios…
