Maríñez afirma que sería un error usar a De Camps contra Miguel

El dirigente perredeísta Julio Maríñez advirtió ayer a Hipólito Mejía que sería “una gran torpeza” que utilice a Hatuey De Camps como punta de lanza en contra de Miguel Vargas.

El dirigente perredeísta Julio Maríñez advirtió ayer a Hipólito Mejía que sería “una gran torpeza” que utilice a Hatuey De Camps como punta de lanza en contra de Miguel Vargas.El presidente de la Comisión de Control del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) consideró que la tesis expuesta por diferentes analistas, de que se pretende usar a De Camps como un instrumento en contra de Vargas, parece ser confirmada por diferentes llamados que ha estado haciendo el presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata a que Vargas se incorpore al proselitismo de Mejía más allá de su decisión de hacer una campaña institucional.

“Ese es un tema ya sobrepasado por nuestro partido, y tanto el candidato presidencial como su comando de campaña han señalado que respetan la decisión de Miguel, así que no se entiende qué está buscando Hatuey con estos planteamientos”, expresó Maríñez.

Asimismo, rechazó que De Camps sea  “el presidente histórico del PRD”, lo que consideró ofensivo para los perredeístas que en estos días celebran el natalicio de José Francisco Peña Gómez, a quien sí corresponde esa categoría, pues fue el protagonista de acontecimientos que vincularán por siempre su nombre con la decisiva participación del partido blanco en la defensa de la constitucionalidad y la construcción de la democracia.

Defendió también la presidencia de Vargas, de quien dijo que obtuvo el 97%  de los votos de los perredeístas en el plebiscito que refrendó su elección como presidente del PRD y que, además, cuenta con un respaldo fundamental en las estructuras y el liderazgo del partido en su dirigencia y autoridades a todos los niveles.

“Eso es muy diferente al caso del compañero Hatuey De Camps, que nunca ha ganado una elección en los altos cargos ostentados en el partido, pues en 1976 fue derrotado por Pedro Franco Badía para la presidencia del Distrito. En 1985 fue puesto por el dedo de Peña Gómez como secretario general, para impedir que Salvador Jorge Blanco hiciera elegir en ese cargo al ingeniero José Michelén”, expresó Maríñez en un documento de prensa.

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