Es prácticamente oficial: El 14 de septiembre, víspera de la Independencia de México, Juan Manuel Márquez enfrentará al estadounidense Timothy Bradley.El propio Márquez así lo hizo saber cuando periodistas lo consultaron respecto a una posible quinta pelea con el filipino Manny Pacquiao, su archienemigo.
El estelar boxeador mexicano, que casi cumple 40 años, quiere enfrentar a Bradley porque quiere conquistar una quinta faja mundial.
Márquez, quien presenta un expediente privilegiado en el boxeo de paga (55-6-1), se cubrió de gloria cuando el ocho de diciembre de 2012, en su cuarta pelea con Pacquiao logró noquear -en el sexto asalto- al filipino a quien le asestó, restando apenas un segundo para terminar el round, un neto recto corto.
“Me siento capaz de hacer dos o tres peleas, no sabemos qué pueda pasar, pero esta es la decisión”. Fue lo que proclamó Márquez para justificar no volver a contender con Pacquiao y, al mismo tiempo, dejar de llevar a sus arcas al menos 20 millones de dólares. Un quinto combate entre estos dos titanes del cuadrilátero debe dejar, en bruto, más de 100 millones de dólares.
Pero, es que JM Márquez, pese a su contundente triunfo en diciembre pasado, ¿le teme a Manny Pacquiao? La pregunta entra en el “rosario” de especulaciones, pero, al mismo tiempo, no deja de tener su justificación
Más gloria que dinero
Está bien claro que una quinta pelea con Pacquiao le dejaría a Márquez muchos millones de dólares… ¡y más fama, si gana!
Además, si en un quinto encuentro con el filipino el tetracampeón mexicano logra nuevamente una victoria, colgaría los guantes llenos de felicidad.
Y quien sabe si la prensa mexicana y el mismo pueblo lo catapultaría como “el mejor boxeador de la nación azteca de todos los tiempos”. ¡Por encima de Julio César Chávez! Márquez no quiere arriesgarse a ser vapuleado por Pacquiao. Prefiere a un rival cómodo, como lo es Timothy Bradley.
